Románico de La Segarra, Lleida




Les Oluges, Montfalcó Murallat



La villa amurallada mejor conservada de Catalunya

Encontramos aquí el ejemplo más sobresaliente de villa amurallada en Catalunya. Está compuesto de un conjunto de 15 casas adosadas en su interior, sin ninguna edificación fuera de las murallas. Las casas y sus tejados confluyen en torno a una plaza con cisterna. Hay una calle principal junto con calles pequeñas y tortuosas. La muralla tiene una altura de más de 8 metros y una anchura de más de 2 metros.


Montfalcó es el mejor ejemplo que queda en Catalunya de villa amurallada. (foto: cartel informativo)



El cartel informativo dice lo siguiente: “La villa murada de Montalcó Murallat se sitúa en una atalaya que domina la confluencia de los ríos Vergós y Sió. El castillo es mencionado por primera vez en 1043, fecha en que la fortaleza y la villa ya debían constituir un conjunto único. El muro que rodea la población está formado por una docena de casas adosadas, con la vertiente de los tejados dirigida hacia la plaza central, donde, aún hoy, una cisterna recoge el agua de lluvia. La muralla, del siglo XIII, tenía una única puerta de acceso dovelada, aunque actualmente hay más. En el centro del recinto está el palacio de los Cardona, señores de Montfalcó desde 1234, y en el extremo oriental del pueblo está la iglesia, dedicada a San Pedro”.

La primera documentación sobre Montfalcó data del siglo XI. Fue el conde Bernat de Berga su fundador. Eran tiempos en que se repoblaba la comarca, recién conquistada a los musulmanes. Por ello, se conocía esta zona como “Marca de la Segarra”. Posiblemente Montfalcó sería inicialmente un núcleo fortificado árabe.

El cartel informativo dice lo siguiente: “A mediados del siglo XI la cuenca del río Sió fue reconquistada a los árabes y pronto proliferaron castillos e iglesias que garantizaban la presencia cristiana. Así, el río Sió se convierte en espacio de frontera en estos territorios, además de área de comunicación social, cultural y económica."


La muralla tiene una altura de más de 8 metros y una anchura de más de 2 metros.





La Ruta de los Castillos del Sió, para todo tipo de excursiones

Cartel informativo: “La Ruta de los Castillos del Sió de la Segarra discurre básicamente siguiendo el curso de este río, en un itinerario que coincide plenamente con las líneas defensivas que se crearon en la Marca Superior a finales del siglo X y principios del XI, y nos ofrece una visión histórica y monumental de los castillos de frontera que se construyeron en la época.

“ Se trata de un recorrido llano que se adentra en los paisajes de secano propios de la comarca de la Segarra, apto para todo tipo de excursiones familiares, tanto en coche como a pie o en BTT”.


La ruta de los castillos sigue las líneas defensivas creadas en el siglo X y comienzos del XI. (foto: cartel informativo)





Una historia muy bélica

Montfalcó ha sido escenario de muchas batallas. En el siglo XIV, por los enfrentamientos entre Ramon Folc de Cardona y Jame II, fue asediado durante cinco semanas por las tropas reales. También jugó un papel importante durante la “guerra de los Pedros” del siglo XIV. Durante la guerra civil catalana, siglo XV, entre Juan II y la Generalitat, Montfalcó tuvo un gran prestigio por la importancia de sus murallas. En la guerra de los Segadors, siglo XVII, aquí se enfrentaron tropas catalanas y francesas que se retiraban de Cervera.



Otro aspecto de la muralla




Montfalcó: una de las joyas arquitectónicas de Lleida

Montfalcó cuenta con una iglesia románica, con grandes modificaciones en siglos posteriores. Del románico sólo quedan el ábside y la puerta de entrada.

El cartel informativo dice lo siguiente: “Montfalcó Murallat es una de las joyas arquitectónicas de las tierras de Lleida: se trata de un pequeño pueblo de época medieval (s.XI) construido sobre una colina y que ocupaba una posición estratégica para la vigilancia y la defensa en la época de la reconquista cristiana.

“El recinto amurallado de Montfalcó fue escenario de diversos enfrentamientos bélicos. Durante la guerra civil catalana (1462-1472) aquí se refugiaron fuerzas favorables a Juan II y en la guerra dels Segadors (1640-1652) fue aprovechado como lugar de refugio de las fuerzas catalanas y francesas.



 Las casas y sus tejados confluyen en torno a una plaza con cisterna


“Estructura. El acceso al interior del conjunto monumental tiene lugar por una única entrada. Las casas se organizan alrededor de una pequeña plaza y de los callejones que confluyen en ella en una estructura radial.

“Elementos de interés. Este excepcional conjunto amurallado conserva una quincena de casas de piedra que se refugian al resguardo de unas murallas de 8 metros de altura.

“En el interior, encontramos aún restos de la cisterna comunitaria que recogía le agua de lluvia de todos los tejados del pueblo.

“También se conserva el horno comunal, así como la iglesia románica de Sant Pere."





La leyenda: sitiarion a los de Montfalcó, pero siguieron comiendo pescado fresco

En una de las reyertas, los de Montfalcó se refugiaron en su recinto amurallado y no había manera de conquistarlo. Sus murallas eran inexpugnables. Fueron sometidos a un terrible asedio para rendirlo por el hambre. Pero el tiempo pasaba y los de Montfalcó aguantaban. 

Como medida final e imitando a lo que había hecho el Cid en Valencia, las catapultas de los sitiadores lanzaron sobre Montfalcó mensajes exhortando a la gente para que se rebelase contra sus autoridades; los mensajes iban atados a panes, con lo que se creía que la rendición estaba asegurada. Pero, a continuación, las catapultas de los de Montfalcó comenzaron a lanzar sus propios mensajes atados a pescados frescos. A la vista de lo cual, la moral de los sitiadores cayó por los suelos y levantaron el cerco.


Por el interior de Montfalcó



Lo que había pasado era que un túnel comunicaba el castillo con el pueblo de Oluges y que por allí recibían con toda normalidad los alimentos que necesitaban.

El cartel informativo dice lo siguiente: “Según la leyenda, una vez Montfalcó se vio asolado por los efectos de la guerra y su gente luchó con tanto coraje que los asaltantes tuvieron que renunciar muchas veces a tomar el pueblo. Cansados de perder gente en cada intento de asalto, decidieron poner asedio al pueblo para hacerlos capitular de hambre y de sed.

“Después de un tiempo, decidieron plantear la rendición a los defensores de Montfalcó, y en un gesto de burla lanzaron al interior, por encima de las murallas, un mensaje que les incitaba a rendirse y que iba ligado a una barra de pan. Creían que al ver el pan se darían cuenta que no podían aguantar más, que mientras ellos padecían hambre los de fueran iban sobrados de comida.

“La sorpresa llegó cuando vieron que desde dentro rechazaban la rendición enviando afuera otro mensaje ligado a un pez fresco.

“Al ver el pez, comprendieron que no les harían rendir por hambre y sed, y decidieron levantar el asedio y abandonar el lugar abatidos.”