Las iglesias del Serrablo, Huesca



San Bartolomé de Gavín

Data de mediados del siglo X. Seguramente es lo que queda de una aldea medieval desaparecida, lo mismo que sucedió con la iglesia de San Juan de Busa. Es una de las iglesias más antiguas del conjunto del Serrablo. Cartel informativo: “Esta ermita adscrita a Gavín debió ser la iglesia principal de alguna población desaparecida. Según algunos investigadores, el edificio fue construido por cristianos mozárabes en época de dominio musulmán a mediados del siglo X.”


La iglesia se construyó en pleno dominio musulmán


De su estructural original, sólo conserva sus muros y su magnífico campanario, en la parte sur. El campanario es único en el Serrablo y se le puede situar a la altura del de Lárrede. Cuenta con ventanal de herradura, decoración a base de unos discos en medio de molduras rectangulares y ventanales tríforos de herradura para la zona de las campanas. En la parte alta, una característica banda horizontal serrablesa del baquetones (molduras gruesas) redondeados verticales. Cartel informativo: “Destaca su esbelta torre, la más original de las iglesias que componen la ruta del Serrablo. Se eleva sobre un basamento diferenciado y, como en otros casos, su planta es cuadrada y sus muros dibujan un ligero talud en altura. 


La iglesia conserva un magnífico campanario


“Dos ventanitas aspilleradas se abren cercanas a la base. La más especial es la del lado sur con su arco de herradura sobre un dintel, un modelo de raíz prerrománica que encontramos en otros lugares del Pirineo catalán. Elemento singular son las parejas de rosetas enmarcadas que decoran cada  frente. Sobre ellas se dispone el cuerpo de campanas con amplios ventanales triples, también de tradición prerrománica. Sus arquitos son de falsa herradura y se apoyan sobre columnitas de fuste almohadillado. Encima, tenemos un friso de rollos o baquetones y la cornisa. Al exterior, la cubierta es a cuatro vertientes, pero al interior se usa la habitual bóveda esquifada realizada mediante aproximación de hiladas en espiral. Encontramos un verdadero arco de herradura en el acceso interior a la torre.”

En el interior tenemos un arco de herradura bajo la torre y ábside cuadrangular. Estos son rasgos que harían de San Bartolomé el punto de transición entre la arquitectura visigótica y el conjunto de iglesias del “círculo larredense”.

La orientación del templo es de 90º, es decir, a la salida del sol en los equinoccios.