Berlanga de Duero y comarca


Berlanga de Duero, Colegiata de la Virgen del Mercado



Colegiata de la Virgen del Mercado, dentro de un proyecto de modernización de Berlanga en el siglo XVI

Las obras comenzaron en 1526, bajo la dirección de uno de los arquitectos más prestigiosos de entonces, Juan de Rasines. Durante más de un siglo continuaron los trabajos de construcción,  hasta que finalmente se paralizaron por falta de financiación, quedando por edificar el claustro y una de las torres. 

Los señores de Berlanga ordenaron destruir 10 templos románicos de la localidad para levantar esta Colegiata.  Cartel informativo: "La obra de la Colegiata (…) se comenzó en 1526 bajo el patrocinio de los señores de Berlanga, María de Tovar e Iñigo Fernández de Velasco. Aunque fue consagrada en 1530, un siglo después todavía no se había culminado, ya que a principios del siglo XVII continuaban costeándose las obras. Finalmente quedó inconcluso puesto que no se construyó ni el claustro ni una de las torres.”


Aspecto de la portada. Los motivos de la construcción de este edificio respondieron, fundamentalmente, a una clara intención propagandística y de exaltación del linaje promotor de las obras -buen ejemplo de ello lo encontramos sobre la puerta de entrada, donde se encuentra el escudo de armas de los Tovar y de los Velasco-




Planta de la Colegiata (foto: folleto informativo)



Cartel informativo: "Los motivos de la construcción de este edificio respondieron, fundamentalmente, a una clara intención propagandística y de exaltación del linaje promotor de las obras -buen ejemplo de ello lo encontramos sobre la puerta de entrada, donde se encuentra el escudo de armas de los Tovar y de los Velasco-, una idea estrechamente vinculada al cambio de mentalidad y de modos de vida que la nobleza estaba experimentando a comienzos de la Edad Moderna. Tras ordenar el derribo de diez iglesias románicas que existían en Berlanga desde el siglo XIII, los señores de Berlanga dieron comienzo a la construcción de la colegiata en 1526, una obra que formaba parte de un proyecto arquitectónico más ambicioso y que incluía la construcción de otros edificios -la fortaleza artillera y el palacio-.



Uno de los retablos. Las obras comenzaron en 1526, bajo la dirección de uno de los arquitectos más prestigiosos de entonces, Juan de Rasines. Durante más de un siglo continuaron los trabajos de construcción,  hasta que finalmente se paralizaron por falta de financiación, quedando por edificar el claustro y una de las torres. 





Tras ordenar el derribo de diez iglesias románicas que existían en Berlanga desde el siglo XIII, los señores de Berlanga dieron comienzo a la construcción de la colegiata en 1526, una obra que formaba parte de un proyecto arquitectónico más ambicioso y que incluía la construcción de otros edificios -la fortaleza artillera y el palacio-.



"Un proyecto que tuvo como finalidad la transformación urbana de la villa de Berlanga para convertirla en una auténtica villa renacentista y de representación ducal"

La Colegiata es de estilo renacentista o tardogótica, de tres naves atravesadas por una nave de crucero. Una de las capillas está dedicada a Fray Tomás de Berlanga, que llegó a ser obispo de Panamá. Fray Tomás trajo a la villa un caimán disecado que sorprende a todos los que visitan el templo. El caimán ha dado lugar a una pasta típica en Berlanga conocida como “los lagartos de Santo Tomás”.



Fray Tomás de Berlanga llegó a ser obispo de Panamá. Trajo a la villa un caimán disecado que sorprende a todos los que visitan el templo. El caimán ha dado lugar a una pasta típica en Berlanga conocida como “los lagartos de Santo Tomás”.




En su interior se pueden observar numerosos retablos, esculturas o pinturas de gran valor artístico.



La Capilla de los Bravo de Laguna contiene el sepulcro doble del padre y del tío de Juan Bravo, el dirigente de los Comuneros de Castilla.


La Capilla de los Bravo de Laguna contiene el sepulcro doble del padre y del tío de Juan Bravo, el dirigente de los Comuneros de Castilla.



Cartel informativo: "La Colegiata de Berlanga constituye un exponente fiel de la arquitectura ojival-renacentista o tardogótica. Se trata de una iglesia de planta de salón, tres naves de similar altura, con una cabecera centralizada y tres tramos de capillas laterales más bajas entre contrafuertes.


Se trata de una iglesia de planta de salón, tres naves de similar altura, con una cabecera centralizada y tres tramos de capillas laterales más bajas entre contrafuertes.




La Colegiata de Berlanga constituye un exponente fiel de la arquitectura ojival-renacentista o tardogótica.



"En su interior se pueden observar numerosos retablos, esculturas o pinturas de gran valor artístico. Destaca el retablo mayor, de estilo barroco churrigueresco, realizado en 1704 en madera de pino, sin policromar y cobija la gran pintura de la Asunción de la Virgen, obra de Antonio Palomino, además de la talla de la Virgen del Mercado, tardo románica, de finales del siglo XII. En el lado de la epístola destacan las capillas de Fray Tomás de Berlanga, obispo de Panamá, y la capilla de San Andrés. En el lado del Evangelio, destacan las capillas de los Bravo de Laguna, con sepulcro de alabastro y retablo tardo gótico, y la capilla de Santa Ana, con retablo hispanoflamenco. En la nave central se levanta el coro, realizado en la segundo mitad del siglo XVI en madera de nogal."

La colegiata fue declara Monumento Nacional con la II República, en 1931.



La Virgen del Mercado, tardo románica, de finales del siglo XII.




La Virgen del Mercado