Berlanga de Duero y comarca
San Baudelio. La nave
La nave: una "mezquitilla" dentro de un templo cristiano
La nave es casi un cuadrado de 8,50x7,30 metros, con un altura de unos 10 metros. El número cuatro se relaciona con la figura geométrica del cuadrado, los puntos cardinales, los cuatro elementos... El Tetragrama o cuadratura del círculo ha sido una de las preocupaciones de todos los tiempos. La 'tetraktys' pitagórica es el número básico. El número cuatro suele ser el número simbolizado en los mandalas y en los dibujos de los indios pueblos.
Maqueta de San Baudelio (foto: centro de interpretación)
Sobre la mitad occidental de la nave tenemos una tribuna. Se sustenta en tres alineaciones de 6 pequeñas columnas cada alineación que conforman un espacio que se ha calificado como “mezquitilla”, pues recuerda el aspecto de una mezquita musulmana. No hay nada igual en el arte prerrománico o románico de España o de Europa. Este espacio da que pensar si San Baudelio sería un lugar de culto a la vez cristiano y musulmán. La leyenda de Ismael y Omar -que reproducimos en otra página de este blog- va en esta dirección. Desde una esquina de la “mezquitilla” se accede a la gruta que sería residencia de los eremitas altomedievales.
La "mezquitilla". Este espacio da que pensar si San Baudelio sería un lugar de culto a la vez cristiano y musulmán.
El número de las alineaciones de las columnas de la “mezquitilla” es de 6. En la kabalá, el origen del universo se inicia con la creación del seis. La primera palabra de la Biblia, ‘bereshit’ (significa “creó seis”) tiene 6 letras. El mundo se creó en 6 días. San Agustín: “Que Dios, aunque hubiese podido crear el mundo en un instante, había decidido consagrarle seis días, con el fin de reflejar la perfección del universo”. Y añade: “6 es un número perfecto en sí mismo y no porque Dios creó todas las cosas en seis días; la verdad es más bien lo contrario; Dios creó todas las cosas en seis días porque este número es perfecto. Y seguiría siendo perfecto, incluso si el trabajo de los seis días no hubiese ocurrido”. El hexágono está formado por dos triángulos que se oponen. Es lo masculino (pene) y lo femenino (vulva), el acto de creación de la vida, la oposición-identificación de contrarios, la dualidad. Es el equivalente al yin-yang oriental.
La "mezquitilla" se sustenta en tres alineaciones de 6 pequeñas columnas cada alineación
A la tribuna se sube por una escalera adosada a la pared sur y también desde el exterior a través de una puerta en la fachada oeste.
La columna central no llega a la bóveda. No soporta, por tanto, la cubierta. Lo que hace es recibir las cargas de los 8 arcos que nacen en la columna y que sostienen la bóveda.
La columna central. La palmera: elemento propio de la cultura árabe
La bóveda está formada por 8 arcos que parten de una columna central. El conjunto pretende semejar una palmera, con una clara influencia árabe. Estamos, pues, en un oasis en medio del duro clima castellano. En la parte superior de la columna tenemos una pequeña cámara o linterna, cubierta por una cupulilla de 6 nervios cruzados. Posiblemente la linterna -uno de los elementos más originales del templo, pudo albergar alguna reliquia de san Baudelio o quizá algunos textos sagrados.
La bóveda está formada por 8 arcos que parten de una columna central. El conjunto pretende semejar una palmera, con una clara influencia árabe.
"Aquella columna-palmera podía representar el nexo entre lo celeste y lo terrenal, y ser algo así como el cordón umbilical que unía lo divino y lo profano (...). La Biblia y el Corán, los libros sagrados de las dos religiones que por allí cohabitaron, en guerra y en paz, en aquellas calendas del año mil, exaltan la palmera como "el árbol sagrado", a cuya fresca sombra se puede descansar del "arduo caminar de la vida", y bajo cuya protección cabe reponerse de las amarguras de la historia humana (...). La palmera. Este es el árbol paradisíaco que alberga un "oasis" interior, una "escala" en el incierto caminar hacia la Altura. Plantado en el estepario paisaje de los alcores del yermo soriano, en otro tiempo poblado de robles y encinares, aquel gran árbol de piedra cobijaba un "edén sagrado" en el entorno de un humilde manantial de agua fresca y sobre la gruta del ermitaño o morabito que inició la tradición del lugar" (Escolano A., San Baudelio de Berlanga, Necodisne Ediciones).
Cartel informativo: "El conjunto formado por la gran columna central, los nervios y la bóveda presentan una estructura que semeja a una palmera que cobijase la nave de la iglesia. Esta sensación fue potenciada por medio de la decoración pictórica que cubre toda la superficie disponible, destacando así el significado de la palmera como elemento simbólico.
El conjunto formado por la gran columna central, los nervios y la bóveda presentan una estructura que semeja a una palmera que cobijase la nave de la iglesia.
"La columna se decoró con brochazos rojos que semejan el tronco de la planta, que se abre en ocho nervios cubiertos con motivos vegetales, geométricos y figurativos similares a los representados en los códices miniados y en la escultura románica: el centauro-sagitario, el atlante, el elefante con torrecilla, el ave portando un pez en el pico o las persecuciones de animales.
"Los ocho espacios existentes entre los nervios de la bóveda (plementos) han sufrido importantes pérdidas de su decoración, pero aún se conservan restos suficientes para identificar escenas del ciclo de la infancia de Cristo, es decir, el misterio de la Encarnación: Anunciación, Visitación, Navidad, Anuncio a los Pastores, Adoración de los Magos, Comitiva de los Magos, al entrevista con Herodes, la Matanza de los Inocentes y la Huida a Egipto. (...)
La columna se decoró con brochazos rojos que semejan el tronco de la planta, que se abre en ocho nervios cubiertos con motivos vegetales, geométricos y figurativos similares a los representados en los códices miniados y en la escultura románica
"En los nervios se pueden observar distintos elementos decorativos que se materializan el figuras geométricas (ajedrezados, cenetas, arquitecturas frígidas, detalles complementarios), motivos florales y temas faunísticos. También aparece la curiosa imagen de un "cagón" en posición de "atlante" o figura que, a modo de cariátide masculina, sostiene fingidamente la carga de una compleja y no liviana arquitectura. Los artesanos populares dejaban constancia, en lugares a veces poco visibles, de su esforzado y poco reconocido trabajo, burlando con ello la pía inspección de los clérigos a quien servían. Todos estos modelos estaban inspirados en modelos iconográficos de los beatos y los bestiarios altomedievales, y también en los detalles que decoraban el utillaje cotidiano y suntuario de la época (cerámicas, marfiles, tejidos, miniaturas mozárabes) y aún de patrones clásicos (bajorrelieves, pinturas, monumentos y otros restos y objetos transmitidos por la tradición artística). Unos y otros elementos se funden a menudo en una estética mestiza, intercultural, como la ya analizada en los demás frescos murales de San Baudelio." (Escolano A., San Baudelio de Berlanga, Necodisne Ediciones)
Las pinturas de los 8 nervios son las siguientes:
- 1 la anunciación y la visitación
- 2 la natividad del señor
- 3 la anunciación de la buena nueva a los pastores
- 4 la llegada de los reyes magos
- 5 la viaje de los reyes magos
- 6 la matanza de los inocentes
- 7 la presentación en el templo
- 8 la huida a Egipto (Escolano A., San Baudelio de Berlanga, Necodisne Ediciones)
- 8 la huida a Egipto (Escolano A., San Baudelio de Berlanga, Necodisne Ediciones)
La simbología de la palmera es propia de las civilizaciones de Oriente Próximo y de Egipto, pues es allí donde crece en abundancia. Es el símbolo de la paz, la prosperidad y la abundancia. Las gentes agitaban hojas de palmera como señal de victoria e inmortalidad; de ahí viene el "Domingo de Ramos" cristiano. La palmera es un elemento estructural en muchos templos musulmanes.