San Millán de la Cogolla, La Rioja


Monasterio de Suso. Personajes de Suso


San Millán vivió en la España visigoda

San Millán fue uno de los personajes religiosos más relevantes de la España visigoda. Su vida está recogida en la " Vita Sancti Emiliani" de san Braulio de Zaragoza y en la "Historia del Señor San Millán" de Gonzalo de Berceo, para quien  "confesor tan precioso no nació en España...". Su fama fue enorme por sus obras de caridad, sus milagros y su presencia en las batallas contra los árabes. Se dice que se hizo presente en la batalla de Simancas, en el 923, que consolidó el dominio cristiano en las tierras del Duero.



Las "Tablas de San Millán", en el Museo de La Rioja, reproducen la vida del santo


San Millán era un pastor. Venía de una familia de pastores, muy pobre. Fue discípulo del ermitaño Félix, que residía en la montaña de Bilibio, cerca de Haro, La Rioja. Al cabo de unos años volvió a su pueblo natal. Entonces, el obispo de Tarazona le nombró sacerdote de la parroquia de su pueblo, Berceo. La experiencia fue fatal, pues varios sacerdotes le acusaron de robar el dinero de la iglesia y el propio obispo le reprendió. Entonces, Millán decidió volver a la vida eremítica en el lugar de Suso, donde permanecería hasta su muerte. A su alrededor se fue formando una comunidad de hombres y mujeres. Millán murió a los 101 años de edad.

San Millán es un santo venerado en toda España y especialmente en La Rioja y Navarra





Gonzalo de Berceo: el primer poeta castellano

Gonzalo de Berceo es el primer poeta castellano conocido. Nació en Berceo en los últimos años del siglo XII. Pasó una época de su vida en el monasterio de Suso y estudió en la universidad de Palencia. "En Sant Millán de Suso, fue de niñez criado", escribió. Como la zona de San Millán era también de habla euskera, en los escritos de Gonzalo de Berceo aparecen algunos vasquismos.


Gonzalo de Berceo es el primer poeta castellano conocido.



En Suso ejerció de religioso y de notario del monasterio. Por aquel entonces, el archivo y la biblioteca de San Millán seguían siendo unos de los mejor dotados de España. Aquí, Gonzalo de Berceo vio nacer su vocación literaria. A partir de la obra de san Braulio de Zaragoza, "Vita latina", biografía de san Millán, el de Berceo escribiría hacia 1230 su "Vida de San Millán". Pocos años después vería la luz su obra "Vida de Santo Domingo de Silos", biografía de este santo que había sido prior de Suso, luego desterrado del reino de Pamplona para acabar en Castilla fundado el monasterio de Silos. En la "Vida de san Millán" da unos datos de su propia biografía:

"Si queredes saber quién fizo esti dictado, / Gonçalvo de Berceo es por nombre clamado, / natural de Madrid, en San Millán criado, / del abad Juan Sánchez notario por nombrado."

(Madrid era un pequeño pueblo cercano a Berceo)

"Berceo fue el más importante representante del mester de clerecía. Depuró el idioma castellano, en su variedad dialectal riojana, para lo cual trasvasó numeroso vocabulario desde el latín (cultismos) y recurrió a fórmulas de la literatura oral tradicional y del mester de juglaría". (Wikipedia) Su obra más importante y conocida son los "Milagros de Nuestra Señora". Su obra es sobretodo de contenido religioso, aunque no falta la crítica social:

"Los omnes soberbiosos que roban los mezquinos / que les tuellen los panes e les beben los vinos / andarán mendigando corvos, como onzinos; / cuntirán eso misme a los malos merinos"

En los "Milagros de Nuestra Señora" aparecen sus famosos versos: 

"Quiero fer una prosa en román paladino
en el qual suele el pueblo fablar a su veçino
ça non so tan letrado por fer otro latino;
bien valdrá, como creo, un bon vaso de bon bino"




Los siete Infantes de Lara:  una historia plasmada en el Romancero

La leyenda de los Infantes de Lara se refiere a unos hechos históricos ocurridos a finales del siglo X. El Romancero se hizo eco de aquellos acontecimientos, que alcanzaron gran difusión en el Reino de Castilla en la Edad Media.

Se trata de siete hermanos, hijos del noble Gonzalo Gustioz, capturados por los árabes y decapitados a continuación en Córdoba. Sus cadáveres fueron repatriados a Castilla y depositados en unos sarcófagos en el atrio del monasterio de Suso de San Millán de la Cogolla. La historia es la siguiente: el hermano menor de los Lara injurió a la esposa de Ruy Velázquez el día de su boda; éste, para vengarse, convenció a Gonzalo Gustioz y a sus siete hijos para que fueran a Córdoba a llevar una misiva a Almanzor. La carta contenía un mensaje en el que se decía que matase al portador de la misma. Almanzor perdonó al padre pero decapitó a los siete hermanos. 

Un hijo bastardo de Gonzalo Gustioz, educado en tierras musulmanas pues su madre era una hermana de Almanzor, vengó finalmente a sus siete hermanos. Su nombre era Mudarra.


Almanzor muestra las cabezas de los Infantes de Lara a su padre. Grabado de Otto Venius, siglo XVII



A partir del siglo XV se produjo una pugna entre los monasterios de Suso y de San Pedro de Arlanza por conservar las sepulturas de los de Lara. En el 1600 se abrieron las sepulturas para comprobar si contenían los restos de los ajusticiados, como así fue, pues aparecieron siete cadáveres sin cabeza. En 1569 se habían encontrado en la iglesia de Salas «las cabeças de los siete Infantes dentro de vn arca de madera, cubiertas con vn lienço» 




La reina Toda: una gran reina de Pamplona, siglos IX-X

Toda Aznárez (876-958) fue reina de Pamplona como esposa de Sancho Garcés I. Era tía carnal de Abderramán III, con quien concertó un tratado de paz y posteriormente concertó una alianza militar para que su nieto Sancho I de León se impusiera sobre la nobleza a recuperar el trono del Reino de León.

Su sepulcro se encuentra en el atrio del monasterio de Suso.



Dibujo idealizado de la reina Toda