Románico de Soria-capital
Concatedral de San Pedro
Un poco de Historia
Hubo una iglesia anterior a la actual, de la que no quedan restos y que fue construida por el monarca aragonés Alfonso I el Batallador (1104-1134), dentro de sus esfuerzos por repoblar Soria, tras conquistar la ciudad a los musulmanes. Un documento habla de la "simple y rústica iglesia, [...] reducida parroquia" o "pobre fábrica". En principio, Soria sería básicamente una guarnición militar en torno a un castillo o plaza fuerte frente a una frontera con los musulmanes no muy lejana.
La ocupación de Soria en el siglo XII sería, pues, una ocupación "tardía", lo que dará lugar a un románico ya muy avanzado y que durará solamente un siglo, mostrando la transición del siglo XII al XIII. También serán evidentes las influencias islámicas y mozárabes en la arquitectura soriana medieval.
Concatedral de San Pedro (foto: cartel informativo). Soria fue conquistada a los musulmanes por el monarca aragonés Alfonso I el Batallador
En la segunda mitad del siglo XII, con Soria perteneciendo a Castilla desde 1136 tras la muerte de Alfonso I de Aragón, se levantaría un nuevo templo dependiendo de la catedral de El Burgo de Osma. Pronto recibiría grandes donaciones, como las que relata el documento de 1152 en el que Don Juan, obispo de Osma, dona «ciertos diezmos, molinos y heredades que poseía la Dignidad, para la manutención de los Eclesiásticos de ella, estableciendo que viviesen en Comunidad, y baxo la regla de San Agustín».
Cartel informativo: "En el siglo XII, tras la repoblación, creció rápidamente el vecindario, lo que movió al obispo de Osma a elevar la parroquia de San Pedro a la categoría de Colegiata, con lo que la dotó de un Cabildo de curas que vivieron en el monasterio construido al efecto en la parte norte del edificio."
Un signo característico ha sido la rivalidad con la catedral de El Burgo de Osma, que se ha mantenido hasta tiempos recientes. En el siglo XIII, Alfonso VIII (1158-1214) solicitó al papa Clemente IV que Soria fuera declarada ciudad y que la entonces colegiata de San Pedro pasase a catedral. El papa respondió afirmativamente, pero la reacción de Osma fue inmediata y consiguieron del monarca castellano que la decisión papal no se llevase a efecto en lo que se refiere a la sede catedralicia. Soria pasó a ser ciudad en 1375, con motivo de las bodas de don Juan, el hijo de Enrique II. Incluso se llegaron a falsificar documentos que recogían la decisión papal de elevar la categoría de San Pedro a concatedral. Este título no lo alcanzaría hasta 1959, compartiendo desde entonces con El Burgo de Osma la sede catedralicia.
En 1195-96 el rey de Navarra saqueó y quemó Soria aprovechando la debilidad del monarca castellano Alfonso VIII tras la derrota de Alarcos. Este hecho paralizó durante unos años el crecimiento urbanístico de la ciudad. Como respuesta, Alfonso VIII concedió fuero a Soria, con importantes privilegios, en un intento de favorecer su recuperación. En 1256 Alfonso X el Sabio otorgó a Soria el Fuero Real. La finalidad del Fuero Real era homogeneizar las leyes del reino de Castilla, favorecer el comercio y reforzar el poder real frente al poder de los nobles, que manifestaron su oposición, pues perdían privilegios.
La concatedral se derrumba
En 1522 (otros autores dan otras fechas) la concatedral de San Pedro se vino abajo, pues, según testimonio del racionero Marrón, "dicen que a instancia de una dignidad y un canónigo por hacer un altar a Nuestra Señora en un colateral junto a un pilar aunque el cantero dijo que no se atrevía, se quitó el pilar y se calló la iglesia toda". Gran parte de la construcción medieval quedó reducida a ruinas. Un documento del Cabildo de 1544 se lamenta de que «dijeron y ordenaron que pues Dios ha sido servido de que la torre y cimborrio de esta Santa Iglesia se ha caído y dicha Iglesia está abierta y de manera que si los dichos Señores, si de presente no dieran la Orden en la reedificación de ella, el culto divino recibiría mucho detrimento». La obras para construir un nuevo templo comenzaron inmediatamente y se dieron por acabadas en 1575. A finales de siglo se terminaba el campanario.
Con el derrumbe de San Pedro, el obispo Pedro Acosta propuso a la nobleza soriana el traslado de la colegiata al centro de la ciudad, ya que el crecimiento de Soria había dejado a San Pedro en uno de los extremos de la urbe. Parece ser que este cambio de ubicación abría la posibilidad de trasladar la sede catedralicia de Osma a Soria, pero los nobles de la capital no quisieron financiar tales gastos y entonces el obispo se limitó a reconstruir el templo en el mismo sitio.
Cartel informativo: "A principios del siglo XVI se desmoronó la torre y gran parte de la techumbre y aunque se pidió cambiar el sitio del templo, se reconstruyó en ese mismo lugar en estilo gótico. Fue elevada a concatedral en 1959 manteniéndose la capital eclesial de la diócesis en el Burgo de Osma. En 1980 fue declarada Bien de Interés Cultural."