Románico de la Sierra de Aralar
Itxasperri
El edificio es de comienzos del siglo XIII, con ábside semicircular, nave única, bóveda de cañón apuntado e influencia cisterciense.
El edificio es de comienzos del siglo XIII
El número cuatro se relaciona con la figura geométrica del cuadrado, los puntos cardinales, los cuatro elementos... El Tetragrama o cuadratura del círculo ha sido una de las preocupaciones de todos los tiempos. La 'tetraktys' pitagórica es el número básico. El número cuatro suele ser el número simbolizado en los mandalas y en los dibujos de los indios pueblos.
La orientación del templo es de 90º aproximadamente, es decir a la salida del sol en los equinoccios, con posibles efectos lumínicos solares también en el solsticio de verano.
La portada del lado sur tiene 4 arquivoltas con capiteles con motivos geométricos, vegetales y alguna cabeza humana.
Cartel informativo: "En el Libro del Rediezmo se menciona Issasperry. La ermita sería la iglesia del despoblado de Itxasperri.
"Edad Media: el primitivo Camino de Santiago y una calzada romana pasarían al lado de la ermita..
Después de dejar la ermita de San Lorenzo de Ekai, la junta del Valle de Arakil se reunía en Itxasperri. Así continuaron hasta la década de los 70 del siglo XX.
"La hermandad y la cofradía de Santiago de Itxasperri la componían muchos hermanos eclesiásticos y seculares. Cada año se nombraba un prior entre los eclesiásticos y un alcalde entre los seculares. Tenían la obligación de celebrar una misa cantada cada semana. Por ello pagaban una renta de 60 robos y medio de trigo.
"Robaron la imagen de Santiago".
El primitivo Camino de Santiago y una calzada romana pasarían al lado de la ermita..
Cartel informativo: "Fiestas. Hubo una época en la que el ayuntamiento y las y los arakildarras asistían a misa de Santiago. Después la corporación junto con los cabezas de familia de las principales casas del valle se sentaban a la mesa a comer bajo la sombra de los árboles del robledal cercano. Después de comer el ayuntamiento asistía a vísperas. A la salida de la ermita, al son del txistu, comenzaba el baile. Lo abría el alcalde y la dama que él había elegido".