Las Cinco Villas, Zaragoza


Tauste, iglesia de San Antón: la primera iglesia cristiana de la localidad


Tauste tiene vestigios de la Edad del Bronce, de hace más de 3,000 años. Los vascones fueron la tribu que ocuparon el término municipal, destacando el poblado de Valdetaus; también nos han quedado los restos de varias villas romanas.

Tauste fue conquistada a los musulmanes en 1105, juntamente con Ejea de los Caballeros. Sin embargo, cinco años después Tauste volvió a poder de los árabes. A partir de 2010 se han descubierto dos necrópolis musulmanas; una de ellas es la más grande y más antigua de todo Aragón, datándose en el siglo VIII. Todo ello indica que Tauste era un núcleo de población muy importante en la taifa de los Banu Qasi.

Tauste cuenta con la necrópolis musulmana más grande y más antigua de todo Aragón
(foto: turisbox.com)

La familia de los Banu Qasi dominó el valle medio del Ebro entre los siglos VIII y X. Descendían de un noble visigodo llamado Casio (de ahí el nombre de Banu Qasi, hijos de Casio) que se convirtió al Islam con la conquista musulmana de la Península. A patir del siglo IX tuvieron a Zaragoza como su capital. Durante este siglo mantuvieron buenas relaciones con los cristianos del norte, lo que se favoreció por una política matrimonial (casamiento de dos hijas de los reyes de Pamplona con los Banu Qasi) y les permitió distanciarse de Córdoba para tener mayor independencia. No obstante, a mediados de siglo también se enfrentan a los cristianos; es el tiempo de Musa ben Musa, con el que el poder de los Banu Qasi alcanzó sus más elevadas cuotas. Musa ben Musa se hacía llamar "el tercer rey de España". A su muerte, el califa de Córdoba favoreció a otros linajes musulmanes de la zona, como los tuyibíes, que derrotaron y desplazaron a los Banu Qasi de esta zona del Ebro.

Máxima extensión de los territorios de los Banu Qasi en el siglo IX
 (mapa: Wikipedia)

En 1121 Tauste era definitivamente conquistada por los cristianos y pasaba a integrarse en el reino de Aragón. A partir de 1138 comenzó una época de despegue económico gracias a la protección que le otorgaba la carta de población concedida por Ramiro II y Ramon Berenguer IV. Ambos concedieron a Tauste amplias extensiones de monte y dehesas, y eso explica que la villa tenga un término municipal considerable. También se trataba de fortalecer la localidad frente a los intentos expansionistas de Navarra; de hecho, en 1146 se produjo una ocupación de Tauste por tropas navarras, aunque por poco tiempo.

Tanto los obispos de Pamplona como el de Zaragoza, así como el monasterio de San Juan de la Peña se disputaron durante mucho tiempo la posesión den estas iglesias de frontera. En 1158 el papa las adjudicaba al obispado de Zaragoza. No obstante, San Juan de la Peña consiguió retener las iglesias de Tauste y de Luna, aunque el obispo de Zaragoza mantenía en ellas una serie de importantes privilegios (25% de los diezmos, nombramiento de sacerdotes…)

Martín I el Humano concedió a Tauste voto en Cortes. En 1423 se instalaron escuelas de gramática y artes y el derecho a celebrar mercado semanal.

La ermita de San Antón está ubicada a la entrada de la localidad. Fue la primera parroquia de Tauste tras su reconquista. En 1137 consta que dependía del monasterio de San Juan de la Peña.

La ermita de San Antón fue el primer templo cristiano de Tauste

El Renacimiento marca el momento más esplendoroso de Tauste, con una abundantísima ganadería lanar que permitió un esplendoroso negocio de la lana en torno a la Casa de Ganaderos, y al desarrollo de la agricultura y el regadío (el Canal de Tauste).

Durante la Guerra de Sucesión (comienzos del siglo XVIII) Tauste tomó partido por Felipe V. Uno de los elementos más destacados, Antonio Germán, fue apresados por los austriancistas y ajusticiado. Es famosa su frase dirigida al verdugo en el cadalso: «calla y ahorca, que ése es tu oficio». La Guerra de Sucesión duró desde 1701 hasta 1713. Como el rey español Carlos II murió sin descendencia, se disputaron el trono, de un lado Francia, que finalmente impondría Felipe IV e inauguraría la dinastía de los Borbones, y, de otro lado, el Sacro Imperio Germánico en la persona del archiduque Carlos y con el apoyo de ingleses y holandeses. Tras esta guerra surgió Gran Bretaña como nueva potencia mundial.

La torre-campanario es de tipo mudéjar del siglo XVI.



La ermita

Es un templo de nave única y ábside semicircular que presenta la particularidad de que se terminó en ladrillo en lugar de en piedra, que era lo habitual. El altar es el original de la ermita.

De época románica nos queda el ábside y el primer tramo de la nave. También quedan restos de pinturas murales, entre las que destaca un Pantocrátor. Se han recuperado capiteles del templo primitivo; entre ellos, el músico y la bailarina contorsionada propios del Maestro de Agüero.

Capitel de la bailarina

La torre-campanario es de tipo mudéjar del siglo XVI. Seguramente sustituye a otra anterior.

La portada debió ser obra del Maestro de Agüero, a juzgar por el capitel de la bailarina.

La orientación del templo es de 901 aproximadamente, es decir, a la salida de los en los equinoccios, con posibles efectos lumínicos en el solsticio de verano y en los equinoccios.