Las Cinco Villas, Zaragoza
Ejea de los Caballeros, iglesia de San Salvador
Portada norte: una de las mejores obras del "Maestro de Agüero"
Es la entrada secundaria del templo. Su conjunto escultórico es impresionante y constituye una de las obras más sobresalientes del “Maestro de Agüero”.
El Maestro de Agüero o Maestro de San Juan de la Peña vivió en el siglo XII. Desarrolló su actividad en las actuales Cinco Villas, Hoya de Huesca y en el propio monasterio de San Juan de la Peña, especialmente. Destaca por su trabajo en las portadas, muy espectaculares, así como en la escultura, donde presenta a personajes con formas redondeadas y grandes "ojos de insecto".
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| La portada constituye una de las obras más sobresalientes del “Maestro de Agüero”. |
La portada consta de 5 arquivoltas, que presentan escenas de la vida de Jesús, así como grifos, músicos, bailarinas y saltimbanquis. El tímpano representa la Última Cena.
El número 5 es el quinto elemento que relaciona los otros cuatro (agua, aire, tierra y fuego) en los Upanishad védicos, lo que da razón de ser a la que existe. Los alquimistas hablan de la "quintaesencia de la Gran Obra". El pentáculo o estrella de cinco puntas es el símbolo de los constructores medievales y así pasaría a las sociedades masónicas hasta nuestros días. La mano con cinco dedos, los cinco elementos del mazdeísmo tomados de los Upanishad védicos, es un símbolo cátaro. Lo mismo que la "mano de Fátima" entre los musulmanes tiene el poder de un talismán.
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| El tímpano representa la Última Cena |
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| Las arquivoltas presentan escenas de la vida de Jesús, así como grifos, músicos, bailarinas y saltimbanquis. En primer plano, el músico y una bailarina encima de él. |
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| Las arquivoltas presentan escenas de la vida de Jesús, así como grifos, músicos, bailarinas y saltimbanquis |
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| Escena de los Magos, grifos, animales... |
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| La portada consta de 5 arquivoltas, que presentan escenas de la vida de Jesús, así como grifos, músicos, bailarinas y saltimbanquis. |
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| En primer plano, la bailarina con los brazos en jarra, a la aragonesa. La importancia de la música en los rituales religiosos. |
