Románico de la comarca de Liébana y de Saja-Nansa


Piasca, iglesia de Santa María la Real


La iglesia


De todo el complejo monástico sólo nos queda hoy su iglesia. Su estado de conservación es muy bueno. Es un edificio de tres naves, tres ábsides poligonales (de los que sólo se conservan dos, pues el tercero fue sustituido por la sacristía en el siglo XV). Las bóvedas son góticas, pues datan de una reforma del siglo XV. Alberga la mejor escultura románica de la zona y, sin duda, junto con Santillana del Mar, de toda Cantabria.

De todo el complejo monástico sólo nos queda hoy su iglesia. 


Cartel informativo: "La primitiva construcción del complejo monástico de Piasca sería muy sencilla: un pequeño templo que ocuparía el ábside mayor y el tramo central del crucero de la iglesia actual y diversas dependencias al este y oeste del recién descubierto claustro, separadas para mojes y monjas. Los problemas de estabilidad de la fábrica del monasterio son descritos en varios documentos del siglo XI y se recompensaba a quienes ayudaran a apartar el río, nocivo para la iglesia. En 1172, cuando ya dependía de Sahagún y de la regla benedictina, se amplió en estilo románico y se hicieron las actuales portadas, con impresionante decoración escultórica del maestro Covaterio. También se reestructuró el monasterio nucleando los edificios en torno a un claustro. El templo sufrió nuevas transformaciones en el siglo XV (1439), que afectaron a los ábsides, naves y espadaña."

Plano del conjunto (fuente. JRFL)


La orientación del templo es de 79º, prácticamente los 77º de la llamada "onda de Isis". Esta orientación apunta al amanecer hacia finales de agosto, cuando el sol sale después de la constelación de Leo y justo antes de la constelación de Virgo (la Virgen, la Madre Tierra). Por otra parte, con la orientación de 77º se construyeron los dromos (avenidas de esfinges) y otros lugares sagrados en Egipto; es así que esta orientación también se conoce como “onda de Isis” (la diosa que recoge el sistema de creencias matriarcal en la religión egipcia). El color asociado con esta posición de 77º es el púrpura-magenta, que se define como el color de la espiritualidad, ya que que el púrpura es el color del séptimo chakra, que está ubicado en la coronilla, el punto más alto de la cabeza y el más espiritual del ser humano. Así pues, cuando el cuerpo humano está orientado en la “onda de Isis” alcanza su mayor espiritualidad. Los templarios conocieron esta clase de orientación en Egipto y la plasmaron en muchos templos en Occidente. 




Interior


En la zona del ábside destaca el capitel de los Magos, de gran belleza y magnífica ejecución, otro en el que aparecen dos personajes y un león y un tercero con un Agnus Dei.

También en el interior veremos varias tallas entre las que destaca un Descendimiento del siglo XV en estilo hispanoflamenco. La Cruz de Piasca es del siglo XIII es la pieza más valiosa y se encuentra en el Museo de Santillana del Mar.



La Adoración de los Magos (foto: JNG)




Exterior


En el exterior destaca la colección de canecillos, ubicados en los muros norte y sur y en los ábsides. Están representados una serie de animales (leones, perros, ciervos, aves…) y bestiario medieval (arpías, sirenas, grifos…). Hay que destacar en el ábside los capiteles de la Anunciación y del Sacrificio de Isaac.

Animal y búho. Los egipcios asocian el búho con la sabiduría. Lo mismo que los chinos y las religiones del norte de Europa, por la cualidad de este animal de observar las cosas con mucha concentración y atención. Los griegos relacionan el búho con Atenea, diosa de la sabiduría y la guerra. Si un búho vuela sobre las tropas, es señal de victoria. El búho fue el símbolo de los Illuminati de Baviera. También se le asocia con la muerte en otras culturas: celtas, mayas, creencias medievales...

Sirenas. Las sirenas son una figura de la mitología griega y muy habituales en el Románico. Representa la degradación del mundo femenino en las sociedades clasistas: la mujer como representación de todo lo maligno y depravado.

Bailarina (?) y Sacrificio de Isaac

Ave con serpiente enroscada y arpía. La lucha del ave y la serpiente representa la lucha entre lo espiritual (ave, que vive en las alturas) y lo material (serpiente, que vive bajo tierra

Toro y Anunciación. El toro representa al sol, y, por extensión, la vida que, gracias a su acción fecundante, se produce en la tierra. En las ceremonias dedicadas a Cibeles, se inmolaba un toro y la diosa Isis era representada a menudo con la cabeza adornada con un par de cuernos simbólicos.

Buitre y león. El buitre desempeña la misma función psicopompa de las ‘Fravashis’ iranias, ‘walkirias’ nórdicas… Los animales necrófagos "colaboran en la reconstitución, en la nueva procreación”, puesto que la muerte era considerada como un retorno al seno de la ‘Gran Madre’ con la finalidad de renacer, dice Jung. El león tiene un significado protector. Hay leones en los tempos mesopotámicos y egipcios.

Músicos. Al menos uno de ellos, el de la izquierda, es una mujer Desde la Antigüedad se relaciona la música con las matemáticas y la geometría.  El arquitecto constructor de templos ha de saber música para dominar las proporciones armónicas y aritméticas de su obra. Se lograba también transformar el edificio de la iglesia en un resonante acústico impresionante, donde los cantos se percibían como una forma de música celestial.
 
Arpía y personaje. Las arpías son una figura que tiene su origen en la mitología griega y que en el Románico son muy habituales. Al igual que las sirenas, representa la degradación del mundo femenino: la mujer como representación de todo mal.

Ave que se pica las patas y dos personajes. El ave (que simboliza lo espiritual, pues vive en las alturas) que se pica las patas indica que hemos de rechazar lo material (las patas conectan con la tierra)