Románico de la comarca de Liébana y de Saja-Nansa

Lebeña, iglesia de Santa María

La iglesia

Su planta es de 16 x 12 metros, en forma de cruz griega, tres ábsides, de los que los laterales son trapezoidales. El pórtico actual es del siglo XVIII, lo mismo que la torre, hoy desaparecida. A finales del siglo XIX fue sometida a grandes reformas en el techo y en el suelo, y se levantó una nueva torre. Destaca en su interior la magnífica acústica.

Tiene las influencias propias del arte mozárabe de esta zona: asturiana, visigoda y musulmana. También sigue la influencia del Mausoleo de Gala Placidia, de Rávena, que se imitó en varias iglesias del norte peninsular.

La iglesia tiene las influencias propias del arte mozárabe de esta zona: asturiana, visigoda y musulmana.

Del arte asturiano tiene la cabecera tripartita cuadrangular y contracabecera del mismo tipo, que forma dos cámaras laterales de uso desconocido, y un complejo sistema de abovedamiento con fuertes soportes. La sensación al entrar en el templo es la de estar en una basílica asturiana de tres naves.

De los visigodos incorpora la división en espacios en una planta de cruz latina inscrita en un cuadrado y la similitud con otras iglesias visigodas españolas. En el interior veremos arcos de herradura.

De los musulmanes tenemos los modillones de rollos del exterior, sistema de decoración procedente de la mezquita de Córdoba y de la aljama de Madinat al-Zahra. En Lebeña, los modillones están decorados con  dibujos vegetales y esvásticas, siguiendo la tradición romana y visigoda. La influencia musulmana vendría de constructores cristianos que habían residido en al-Andalus y que se desplazaron a vivir a tierras cristianas del norte.

Planta, según Gómez Moreno.Del arte asturiano tiene la cabecera tripartita cuadrangular y contracabecera del mismo tipo, que forma dos cámaras laterales de uso desconocido

Cartel informativo: "La advocación completa de esta antigua iglesia era la de Santa María, San Salvador, San Román, Santa Prisca y Santas Justa y Rufina. (...) La restauración de 1897, tras ser declarada Monumento Nacional, respetó las trazas fundamentales del primitivo edificio. Sus columnas (basas, fustes y capiteles) son homogéneas y de fuste monolítico. Los capiteles de hojas de acanto hacen referencia a la eternidad. La disposición y el módulo del edificio primitivo corresponden a los modelos visigodos de iglesia de planta central."

La orientación del templo es de 88º, prácticamente a la salida del sol en los equinoccios.

El interior

Podemos decir que el interior se divide en 12 espacios cuadrados. Doce es el número de los apóstoles, de los sabios druidas, de los monjes con que Bernardo funda la abadía de Claravall, las 12 tribus de Israel, los 12 trabajos de Hércules, los 12 meses del año... Los dioses principales asirios, griegos y romanos también eran 12.

En el interior llama la atención los arcos de herradura, que separan a las tres naves. Los capiteles presentan motivos vegetales de hojas de acanto, que simbolizan la eternidad.

En el interior llama la atención los arcos de herradura, que separan a las tres naves (foto: arteguias)

Los capiteles del interior presentan motivos vegetales de hojas de acanto, que simbolizan la eternidad (foto:laliebana.com)

El frontal del altar

Seguramente es de origen prerromano. En la actualidad está adosado al basamento del retablo mayor. Tiene forma prismática, con 173 cms de largo en la parte superior, 162,5 cm de largo en la parte interior, 103 cm de altura y 20 cms de ancho. Estas dimensiones están en torno al número áureo o número de Dios. La proporción áurea se encuentra en la naturaleza (relaciones entre diversas partes de los árboles, en el caparazón del caracol, en los girasoles...) y en edificios de la Antigüedad (la Gran Pirámide, el Partenón...). Las figuras que siguen la proporción áurea tienen un carácter estético y místico: crean en el cerebro una sensación de perfección, belleza y trascendencia. Esta losa apareció durante las obras de 1971. Originariamente estaría policromada en blanco y rojo.

El frontal está formado por 7 círculos grabados, cuatro mayores y tres menores. El número 7 simboliza la perfección. Dios creó el mundo en 7 días, los 7 pecados capitales, los 7 dolores y gozos de la Virgen, los 7 sacramentos, etc. Muy presente en el Apocalipsis: las 7 iglesias de Asia, las 7 trompetas, los 7 cuernos, los 7 cielos, etc. Salomón dice que la sabiduría reside en una casa que se sostiene sobre 7 columnas, evocación de las 7 dimensiones de lo celeste o lo inferior.

El frontal hacer referencia a un culto precristiano

Los dos círculos de la parte inferior hacen referencia al árbol y al tiempo, es decir, a la vida terrenal. Están enlazados por líneas quebradas, que representan montañas, y una línea del cielo.

Los dos círculos de la zona media representan la zona del cielo, es decir, el espíritu. 

Los dos círculos de la zona superior contienen flores, en referencia a la vida. Uno de los vegetales es una cruz patada.

El gran círculo central tiene 90 cm de diámetro y contiene una esvástica de 16 radios, referencia a los signos solares celtas. La esvástica es un símbolo presente en muchas culturas, como la India, los indios de Norteamérica, China, los celtas... Se conocen esvásticas desde hace 7.000 años, en culturas de Oriente Medio. Suele simbolizar al sol como origen de la vida y, por extensión, la suerte, la reencarnación, el ciclo vida-muerte. Los 16 radios son dos veces 8: el octógono, como figura engendrada por la rotación de dos cuadrados buscando formar el círculo (la cuadratura del círculo), representa la perfección. El octógono es la figura geométrica de los templarios y es también muy habitual en la iconografía china. En el tarot es la Justicia, símbolo del equilibrio y la perfección.

La Virgen de la Buena Leche

Es una imagen muy venerada. Data del siglo XV. La gente va a Santa María a pedir un buen embarazo o un buen novio/novia a esta Virgen.

Esta representación de la Virgen tiene una simbología precristiana,  como sucede en Egipto, con la diosa Isis amamantando a Horus, o en Grecia, con Hera haciendo lo propio con Heracles. Al dar de mamar, la Virgen -o la madre Tierra- confiere el don de la elocuencia y el de la sabiduría. Entre los alquimistas, la "leche de la Virgen" es el agua mercurial, elemento esencial en el proceso alquímico. Basile Valentín: "Cuando la piedra está hecha y preparada con verdadera leche de la Virgen, toma una parte de ella y hace puro y excelente oro". La representación de la Virgen sacando un pecho fue prohibida en el Concilio de Trento en 1563.

Esta representación de la Virgen tiene una simbología precristiana,  como sucede en Egipto, con la diosa Isis amamantando a Horus

El exterior

Las ventanas del exterior son muy estrechas y terminan en arcos de herradura. Los modillones están decorados con dibujos vegetales, geométricos y esvásticas. La esvástica es un símbolo presente en muchas culturas, como la India, los indios de Norteamérica, China, los celtas... Se conocen esvásticas desde hace 7.000 años en culturas de Oriente Medio. Suele simbolizar al sol como origen de la vida y, por extensión, la suerte, la reencarnación, el ciclo vida-muerte.

Los modillones están decorados con dibujos vegetales, geométricos y esvásticas.