Catedral de Tarazona


 El templo


A la construcción gótica del siglo XII se añadieron las reformas renacentistas y mudéjares y finalmente barrocas. De esta forma, la catedral es un conjunto de estilos diferentes que la hacen única. En cuanto al estilo mudéjar, junto con la catedral de Teruel son los dos casos únicos en toda España.

A destacar el retablo gótico internacional obra de Juan de Leví, que se encuentra en la capilla de los obispos Calvillo.

A la construcción gótica del siglo XII se añadieron las reformas renacentistas y mudéjares y finalmente barrocas.


TRES ESTILOS ARQUITECTÓNICOS. La planta de la catedral es gótica, 3 naves con arcos de medio punto, bóvedas de crucería simple gótica.

En estilo mudéjar tenemos el claustro, el exterior del cimborrio, la decoración de la galería norte de aireación de la nave principal y el tramo medio del campanario.

En estilo renacentista se hizo la decoración interior de las naves y del cimborrio, las bóvedas de crucería de la nave principal y sus ventanales, así como el pórtico de la plaza de la Seo.

Coro y órgano (foto: wikipedia)


LA CAPILLA MAYOR. La Capilla Mayor mantiene su primitiva estructura gótica del siglo XIII. La parte superior se restauró en estilo renacentista, ya que  “atendido que todo el cuerpo de la yglesia se avia renovado y parecía no muy bien que toda la yglesia fuesse blanca y muy dorada, y la capilla mayor çahumada”, en palabras del obispo de la época. En sus pilares octogonales quedan restos de pintura.

Retablo de San Lorenzo (foto. catedraldetarazona.es)


LOS DESNUDOS. LA "CAPILLA SIXTINA" DE TARAZONA. Se le ha dado este nombre por sus singulares pinturas en el cimborrio y en la bóveda de la capilla mayor. Realmente son pinturas que continúan las novedades introducidas en la Capilla Sixtina romana y que llegaron a Tarazona por la influencia del artista italiano Pietro Morone.

Las pinturas son grisallas, es decir, realizadas en tonos grises imitando esculturas en relieve y en ellas predominan los cuerpos desnudos. Son obra de Alonso González. Provocaron un escándalo mayúsculo en su tiempo y por ello fueron ocultadas a la vista durante siglos. “Reaparecieron” 450 años después, tras las obras de restauración en 2011.

En el cimborrio tenemos desnudos de Adán y Eva, varios personajes bíblicos y algunos mitológicos, como Dido y Eneas, Apolo y Venus, Periandro y Baco. Tratan de simbolizar el camino de la virtud, que supera a los vicios, incluida la lujuria. Estas escenas son únicas en una catedral europea y colocan a la de Tarazona a la vanguardia de la pintura renacentista del continente. “Estamos ante el único caso conocido en Europa de la representación de un programa iconográfico fundado en la filosofía platónica mediante imágenes desnudas monumentales de tipo bíblico y de repertorio clásico en un punto así de una catedral, aunque sí que se conocen casos asimilables en el ámbito privado. La idea básica es el recorrido de la vida utilizando la razón y la fortaleza para vencer a la tentación de los vicios y alcanzar la unión con Dios” (Carmen Gómez Urdáñez)

Los desnudos continúan las novedades introducidas en la Capilla Sixtina romana (foto: 20minutos.es)

Los desnudos provocaron un escándalo mayúsculo en su tiempo y por ello fueron ocultadas a la vista durante siglos (foto: libertaddigital.com)


LA GIROLA. La girola tiene 6 capillas y destacan las pinturas góticas de deambulatorio.

LA TORRE-CAMPANARIO MÁS IMPORTANTE DEL MUDÉJAR ESPAÑOL. La torre se completa con varios estilos: la parte inferior  es gótica, continúa en mudéjar y acaba en renacentista. Es el campanario más importante de todo el mudéjar español.

La torre-campanario


EL ARCHIVO CAPITULAR CON UN GRAN FONDO DOCUMENTAL. La catedral cuenta con un fondo documental muy importante. Se trata de 168 manuscritos, 258 incunables y 3.700 libros de varios temas.

El documento más antiguo data del 1196. Es una concordia entre el Cabildo de Tarazona y la diócesis de Sigüenza. También se conserva una carta de Colón a los Reyes Católicos dándoles noticia del descubrimiento de América, la correspondencia entre María Jesús de Ágreda y Felipe IV, el Digesto del emperador Justianiano, documentos hebreros de la aljama de la ciudad, obras de Averroes, Platón, Aristóteles y un incunable de la religión protestante.

La colección de piezas musicales abarca una serie de obras renacentistas que se consideran de las más importantes de Europa. Hay que destacar las obras de música de los tiempos de los Reyes Católicos. La catedral cuenta con una tradición musical muy relevante. Muchos músicos pasaron por esta seo: Cristóbal de Soria, maestro de capilla del siglo XVI, Juan García de Basurto, cantante y maestro de capilla del Pilar y de Felipe II, Antonio de Silos, también maestro de capilla. En el siglo XVIII, Fray Pablo Nasarre, es considerado como uno de los teóricos más importantes de la música barroca en España, Juan Francisco de Sayas o Antonio Ripa. En el siglo XIX, Tomás Genovés y Lapetra, maestro de capilla de la Familia Real y compositor de óperas, y Nicolás Ledesma.

Nuestra Señora de la Huerta, s.XV (foto:catedraldetarazona.es)


EL CLAUSTRO CON UN MAESTRO DE OBRAS MUSULMÁN. El claustro es cuadrangular de unos 50 metros de lado. Se construyó en estilo mudéjar en el siglo XVI. Es una de las obras más relevantes del arte mudéjar aragonés.

Las obras comenzaron en 1501, cuando era obispo Guillén Ramón de Moncada. El maestro de obras fue el musulmán Alí Pex, alamín (maestro de obras) de Tórtoles, que contó con la ayuda de otros musulmanes, entre ellos la saga de los Hmet Berroz.

Las magníficas celosías del claustro (foto: wikipedia)


Las celosías de yeso que cierran los vanos son una de las aportaciones más interesante del arte mudéjar. “Tanto el carácter de movilidad ornamental creada por la luz, cuanto la superposición de motivos ornamentales, los proyectados sobre los existentes en las solerías, son elementos definidores de la estética islámica, que hacen de este claustro de Tarazona no sólo el canto del cisne de los claustros mudéjares aragoneses sino uno de los logros más refinados del intimismo andalusí, solamente comparable en el mundo islámico oriental a algunos monumentos funerarios coetáneos en la India”. Para su mejor contemplación nada mejor que seguir el consejo que ya en su día daba José María Cuadrado “hay que visitarlo en día de sol para apreciar los efectos de alfombra móvil luminosa que produce su proyección sobre la solería” (Gonzalo Borrás).

Los capiteles presentan motivos vegetales, escenas de la vida de Cristo y animales fantásticos.