Frómista. Iglesia de San Martín de Tours


El templo: el capitel de la Orestíada


UNA DE LAS MEJORES MUESTRAS DEL ROMÁNICO EUROPEO. La iglesia de San Martín de Tours de Frómista hace que el Camino de Santiago, junto con la catedral de Jaca, San Isidoro de León y la catedral de Santiago de Compostela, sea una de las rutas emblemáticas del románico europeo.

La iglesia es de tres naves, ábsides semicirculares y cimborrio octogonal. Sigue los criterios constructivos del orden de Cluny. Destaca la magia y perfección de sus formas y volúmenes, así como la riqueza de su decoración en capiteles y canículos. Tríptico informativo: "Ya dentro del templo, lo primero que llama la atención es la sobriedad del edificio, plasmada en la desnudez de sus muros."

Se ha querido ver en este capitel el prendimiento de Jesús o el conflicto de los burgueses de Sahagún. En todo caso, la escena representa una detención y lucha entre personajes.


Tríptico informativo: "La planta responde al tipo basilical. El cuerpo del templo tiene tres naves longitudinales, culminadas en la cabecera por tres ábsides cuyo volumen es igual al de las naves que cierran, dos pequeños ábsides laterales y una gran ábside central, único lugar de la iglesia en el que hay decoración escultórica exenta:  la izquierda, un San Martín del siglo XIV; a la derecha, un Santiago del siglo XVI y en el centro un Cristo crucificado de finales del siglo XIII. También cabe destacar de los ábsides el gran tamaño de sus ventanas.

Escena de Adán y Eva en el Paraíso, con el árbol de la fruta prohibida (foto: http://www.lafronteradelduero.com)


"Las naves de la iglesia están cubiertas por bóvedas de cañón divididas en varios tramos por arcos llamados fajones, cuya función es la de recibir el peso de lesa cubierta y trasladarlo a los pilares y a los muros que, como se puede observar a través del derrame de las ventanas, son muy gruesos. No obstante, aunque hayamos hablado de una planta basilical, a través de la estructura de la cubierta de las naves vemos que en San Martín de Frómista hay ya un tránsito hacia la planta de cruz latina. Observamos que la nave y el ábside central forman un eje longitudinal de esa cruz y que este eje está cortado perpendicularmente por una nave trasversal.

Este capitel representa escenas de lucha entre personajes armados.


"Allí donde ambas naves se cortan, se forma un espacio cuadrado denominado crucero, sobre el cual se levanta un cimborrio octogonal al cual se pasa mediante trompas (el arco que va de lado a lado del cuadrilátero y sobre el que se levanta un fragmento de muro) y el conjunto aparece culminado por una cúpula semiesférica.

La escena representa varios leones, unos pequeños sobre otros más grandes. El león es un animal protector en todas las culturas de la Antigüedad.


COORDENADAS ESTÉTICO-LITÚRGICAS PROPIAS DE LOS CLUNIACENSES. Cartel informativo: "La iglesia monástica de San Martín de Frómista responde en su morfología al llamado Románico pleno, es decir, a la madurez de este lenguaje arquitectónico que se extendió por Europa occidental desde el último cuarto del siglo XI hasta al menos el siglo XIII.

Águilas atrapando a serpientes. La lucha entre los niveles superiores (águilas) e inferiores (serpientes). (foto: http://www.lafronteradelduero.com)


"El progresivo conocimiento de otras iglesias monásticas también de Tierra de campos como fueron las de San Isidro de Dueñas y san Zoilo de Carrión han arrojado luz sobre la procedencia de los rasgos generales de la iglesia de San Martín. Es un hecho cierto que aquellas dos pertenecieron a sendos prioratos cluniacenses y por ello fueron planificadas según coordenadas estético-litúrgicas muy próximas a los establecimientos dependientes de Cluny.

La escena representa dos leones y dos jóvenes montados sobre ellos. El león tiene un significado protector. Hay leones en los tempos mesopotámicos y egipcios. Se cree que Mahoma domesticó al león y al lobo para proteger la entrada al Paraíso. También se cree que hace resucitar a sus crías -que nacen muertas- a los 3 días de nacer, por lo que simboliza el ciclo muerte/resurrección. 


"Tanto la iglesia románica de San Isidro de Dueñas como la de San Zoilo de Carrión tuvieron como elemento más característico la presencia de sendos pórticos occidentales.

"Cuando en torno al año 1900 el arquitecto- restaurador acometió el rescate de la ruina de la iglesia de San Martín de Frómista consignó dos arcos cortados a ambos lados de lo que fuera la portada occidental.

Diosa femenina sobre dos leones. (foto:http://www.lafronteradelduero.com)


Tras no comprender su naturaleza de restos de un pórtico desaparecido, optó por eliminarlos reconstruyendo la totalidad de la fachada. En esta reconstrucción procedió igualmente a adelgazar el mayor espesor original del muro oeste. Las iglesias románicas cluniacenses de San Isidro de Dueñas y de San Zoilo de Carrión presentaban, además de pórticos, de dos niveles, un gran espesor en sus muros occidentales lo que posibilitaba que sobre sus puertas occidentales se desplegara un pasillo intramuros cuyo acceso se realizaba a través de las torres.

Adoración de los Magos
(foto: http://www.lafronteradelduero.com)


"Esta coincidencia permite considerar que el denominador común cluniacense de las iglesias monásticas de Dueñas y de San Zoilo era extensible a la de Frómista. Teniendo en cuenta que le monasterio de San Martín de Frómista se incorporó a Cluny en 1118 no puede extrañar que el edificio románico actual fuera construido entonces bajo directrices cluniacenses sustituyendo a otro anterior más modesto.

"Con un fundamento simbólico orientado a evocar el triunfo sobre la muerte, los monjes cluniacenses denominaban a esta zona porticada de sus iglesias: Galilea. A través de este topónimo definían un área dirigida a evocar en encuentro de Jesús de Nazaret con sus apóstoles tras las Resurrección: "Pero después resucitaré e iré delante de vosotros a Galilea" (Mateo 26, 32)

Las palomas son símbolos de las diosas femeninas desde la Prehistoria


EQUILIBRIO DE FORMAS Y APLICACIÓN MASIVA DE ESCULTURA MONUMENTAL. Cartel informativo: "Durante mucho tiempo se ha discutido si la iglesia del monasterio de San Martín que ha llegado hasta nuestros días se corresponde o no con la que vemos en la actualidad. A partir del análisis comparativo con estructuras semejantes, desde hace ya década esta posibilidad ha sido desconsiderada. Y con ello la construcción de un edificio como la iglesia de san Martín que ha llegado hasta nuestros días no se entiende sino a partir de finales del siglo XI o comienzos del XII.

"En base a las exigencias estético-litúrgicas de la orden cluniacense y el inicio de su dominio sobre el monasterio de San Martín en 1118, es muy probable que el edificio románico estuviera sustituyendo a otro anterior más modesto prerrománico, es decir, de tradición hispana.

Escena sin identificar, con unos personajes encima de otros en torno a una figura central. (foto: http://www.lafronteradelduero.com)


"Las construcción de un pequeño pórtico occidental, perdido siglos antes de su restauración, pero cuyos restos (arranque de arcos) fueron eliminados por ésta, permiten estrechar el vínculo de San Martín con la Orden de Cluny. Estos pórticos, tradicionalmente asociados a las iglesias construidas de Cluny, tenían una importante relación con la exigencia litúrgica practicada por las comunidades cluniacenses. En ellos se realizaba una rememoración simbólica de la Resurrección de Cristo.

"La ambición de la iglesia románica de San Martín de Frómista se manifiesta por el equilibrio de sus formas y la aplicación masiva de escultura monumental. Igualmente a partir de una elaboración rápida, aspecto constatable a partir tanto de la sólida unidad orgánica de la construcción como del amplio equipo de escultores que allí trabajaron. A partir de ello podemos deducir que el edificio tuvo un elevado coste."

Fábula de Esopo sobre el cuervo y la zorra. No hay que fiarse cuando alguien halaga cualidades que no tenemos.


LOS CAPITELES DEL INTERIOR SON DE UNA GRAN BELLEZA. En el interior, destacan los capiteles de las columnas, con escenas de Adán y Eva, la fábula de la zorra y el cuervo, imágenes animales y vegetales, dos personajes luchando, pelícanos, Adoración de los Magos, la avaricia y la lujuria... 

Tríptico informativo: "El elemento más importante es el capitel. Su función no es decorativa, sino que servía como medio para enseñar al creyente parte de las escrituras y preceptos de la doctrina cristiana. Este comentario sobre los capiteles puede también ser aplicado a los situados en el exterior.

"En términos generales, podemos establecer una división en tres grupos atendiendo a los diferentes elementos decorativos labrados en su superficie.

"Capiteles vegetales. Son los más abundantes y su función es simplemente decorativa. Podemos ver una gran variedad en cuanto a motivos ornamentales y también en cuanto a  su talla, pues algunos muy toscos contrastan con otros labrados con un gran detalle y profundidad.

Escena de la vendimia, en la que dos porteadores llevan un recipiente. Un león se sitúa sobre la vara. A la derecha, trabajos de albañilería

"Capiteles animales. En ellos empieza a verse esa función doctrinal, pues los que ellos representan en realidad son símbolos. Unos reflejan aspectos positivos, relacionados con el bien (pelícanos, palomas, águilas, etc.) y otros muestran cosas negativas relacionadas con el mal y el pecado (serpientes, lobos, lechuzas, animales fantásticos, etc.). Como capitel representativo de este tipo de decoración cabe destacar el que muestra la fábula de la zorra y el cuervo, ya que es un ejemplo de cómo en la Edad Media, en su afán por enseñar esa doctrina cristiana al pueblo, no había inconveniente en usar iconografía de carácter pagano, pues los eclesiásticos sabían que la gente conocía esos cuentos;  lo único que se hacía era dotar de significación cristiana a esos relatos para que el cristiano comprendiera el mensaje que la Iglesia quería transmitir a partir de estas representaciones."

"Capiteles historiados. La mayor parte de ellos nos presentan escenas relacionadas con paisaje bíblicos. Por citar algunos de los más conocidos y los más fáciles de identificar, destacaremos las escenas de Adán y Eva tomando la fruta del Paraíso o la Adoración de los Reyes Magos. También cabe destacar representaciones de pecados (la avaricia y la lujuria) y un capitel que muestra oficios relacionados con la construcción."


EL CAPITEL DE LOS DESNUDOS. El capitel de los desnudos es copia del sarcófago romano del siglo II que se encontró en Husillos; representa escenas de la Orestiada. Es un capitel singular, pues se corresponde a la perfección escultórica clásica grecorromana, algo que no es habitual en el Románico. 

Cartel informativo: "El ejemplar más destacado de la cabecera de Frómista era un capitel que se encontraba situado en el pilar toral sureste. Fue mutilado hacia 1902-1903 una vez se descendió de su lugar en el curso de la restauración y alguien consideró inapropiada para una iglesia la desnudez de los personajes representados. Ocurrido el desastre el capitel fue sustituido por una copia que es la que actualmente figura en el interior de la iglesia; el original se encuentra en el Museo de Palencia.

El capitel de los desnudos o "de la Orestíada"  es copia de un sarcófago romano del siglo II


"Fue en 1973 cuando Serafín Moralejo Álvarez concretó la fuente de inspiración clásica de este ejemplar. La caja de un sepulcro romano del siglo II d.c. conservado en la Colegiata e Husillos (a 25 kilómetros al sur de Frómista) fue el arquetipo del que partió el escultor más talentoso de la iglesia de San Martín. El él se representa el ciclo trágico de la Orestíada de Esquilo y fue la escena de máxima tensión -el ataque de Orestes a su madre Clitemnestra- la escogida por el escultor románico para trasladarla al malogrado capitel de Frómista."

Cartel informativo: "Desde que la iglesia de San Martín fuera puesta en valor a final del siglo XIX, los historiadores del arte tanto nacionales como extranjeros reiteraron el fuerte apego al mundo greco-romano de algunos de los capiteles y modillones de la cabecera del templo. Al menos uno de los escultores del edificio habría estudiado a fondo la plástica escultórica clásica a través de sepulcros y, en general, de restos de la Antigüedad."


La Orestíada es una trilogía escrita por Esquilo (siglo VI-V a.n.e.). La trama es la siguiente: Agamenón, rey de Argos, vuelve de Troya después de 10 años y encuentra la muerte a manos de su esposa Clitemnestra, que así se venga de su marido por haber sacrificado a su hija Ifigenia. A su vez, Clitemnestra, en ausencia de Agamenón, tenía una relación amorosa con Egisto, de la que había nacido un hijo

Tras el funeral de Agamenón, Orestes (hijo de aquél y de Clitemnestra) mata a su madre y a su amante Egisto. Finalmente, Orestes es juzgado en Atenas por le crimen cometido y encontrado inocente. Los dioses Apolo y Atenea se ponen de su lado.

La Orestíada es una obra patriarcal, pues el argumento de la defensa de Orestes es que, biológicamente, el padre es superior a la madre. Asimismo, refleja el momento en que la sociedad griega pasa a dirimir sus diferencias mediante juicios y no con la venganza personal.

Clitemnestra duda antes de matar a Agamenón



Algunos capiteles son copia de los originales. El total sobrepasa la cincuentena, de los que 30 son de decoración vegetal y los otros 20 representan diversas escenas. En las trompas de la cúpula del cimborrio vemos en sus esquinas a los cuatro evangelistas.

En el ábside central tenemos un Cristo crucificado del siglo XIII. A ambos lados, las estatuas de San Martín de Tours (siglo XIV) y un Santiago peregrino (siglo XVI).

La orientación del templo es cercana a los 60º, es decir, a la salida del sol en el solsticio de verano.

Cristo crucificado del siglo XIII

Ampliación del Cristo crucificado.


Estatuas de los ábsides. Virgen Negra, San Martín de Tours y Santiago apóstol


La fábula del cuervo y la zorra

Esta fábula cuenta cómo un cuervo tenía en su pico un queso robado. La zorra no podía quitárselo porque el cuervo se había subido a lo alto de un árbol. Entonces, la zorra comenzó a halagar al cuervo, pidiéndole que cantara. Cuando el animal inicia su canto, el queso cae de su pico y es recogido por la zorra. Moraleja: no te fíes de quien halaga cualidades que no tienes.

Inicialmente, esta es una fábula del griego Esopo, que otros autores posteriores como Don Juan Manuel, el Arcipreste de Hita, Jean de La Fontaine, Samaniego o Hartzenbusch repitieron en sus obras.