Frómista. Iglesia de San Martín de Tours
Un poco de Historia: doña Mayor construye la iglesia
La palabra "Frómista" deriva del latín "frumentum" (trigo) y haría referencia a un territorio donde se cosecha abundantemente y con buenos resultados el trigo o los cereales. La zona perteneció a la tribu de los vacceos, hasta ser conquistada por los romanos, que hicieron pasar una calzada por esta localidad. Tras los visigodos, fueron los musulmanes quienes dejaron su huella en estas comarcas.
La palabra "Frómista" deriva del latín "frumentum" (trigo) y haría referencia a un territorio donde se cosecha abundantemente y con buenos resultados el trigo o los cereales |
DOÑA MAYOR IMPULSA LA CONSTRUCCIÓN DE LA IGLESIA DE SAN MARTÍN. La actual Frómista fue reconquistada a los musulmanes a finales del siglo X. Perteneció a los condes de Castilla, que llevaron a cabo las tareas de repoblación. Tras el fallecimiento del conde García Sánchez en 1028, estos territorios pasaron a depender del reino de Pamplona, pues Muniadona (también conocida como doña Munia o doña Mayor), esposa del monarca navarro Sancho III Garcés el Mayor, era la hermana de conde castellano muerto y por ello el rey pamplonés reclamó estas tierras.
A su vez, tras el fallecimiento de Sancho III Garcés el Mayor, doña Munia pasó a residir a sus posesiones castellanas. Fue entonces cuando impulsó la construcción de la iglesia de San Martín, en la segunda mitad del siglo XI, como parte del monasterio benedictino, hoy desaparecido. La primera referencia escrita es del 1066. Alrededor del monasterio, doña Mayor creó la población de Frómista, conocida entonces como barrio de San Martín.
Interior de la iglesia. Doña Mayor de Castilla impulsó la construcción de la iglesia de San Martín, en la segunda mitad del siglo XI, como parte del monasterio benedictino. |
El románico de San Martín de Frómista tiene influencias del románico de Palencia y de la catedral de Jaca. Algunos de los maestros constructores de la sede jacetana debieron trabajar en Frómista. En el siglo XV se añadió una torre-campanario sobre el cimborrio y se levantaron varias dependencias.
"Sancho Garcés III (c. 992/961-18 de octubre de 1035), apodado el Mayor o el Grande, fue rey de Pamplona desde el año 1004 hasta su muerte. Su reinado es considerado la etapa de mayor hegemonía del reino de Pamplona sobre el ámbito hispano-cristiano en toda su historia. Dominó por matrimonio en Castilla, Álava y Monzón (1028-1035), que aumentó con el condado de Cea (1030-1035). Añadió a sus dominios los territorios de Sobrarbe y Ribagorza desde 1015 y 1018, respectivamente." (Wikipedia) |
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PASO OBLIGADO EN EL CAMINO DE SANTIAGO. Durante la Edad Media, Frómista fue un núcleo de población muy importante, ya que se encontraba en un cruce de caminos que la convertían en paso obligado para los peregrinos a Santiago y para las gentes que iban desde el norte a repoblar las comarcas de la frontera del Duero recién tomadas a los musulmanes.
Cartel informativo: "Su extraordinaria posición en el que desde mediado el siglo XI sería eje de comunicación entre los principales núcleos urbanos del noroeste peninsular, en plena ruta hacia el santuario de Santiago de Compostela, elevaría su estatus a una importante dimensión."
Pedro González Telmo (1185-1246), uno de los patrones de los marineros, nació en Frómista. Fue dominico y predicó en Galicia, donde murió. Se le conoce familiarmente como San Telmo.
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Frómista, entre los principales núcleos urbanos del noroeste peninsular, en plena ruta hacia el santuario de Santiago de Compostela (mapa: https://www.kikearnaiz.com) |
UNA COMUNIDAD JUDÍA MUY IMPORTANTE. La localidad contó con una comunidad judía muy importante. Los hebreos formaron parte de los primeros repobladores del lugar. El rey Fernando I favoreció su llegada con varias medidas, con el fin de dinamizar la economía de estas comarcas. Con Alfonso X el Sabio (siglo XIII) esta comunidad judía creció enormemente, gracias a la llegada de judíos que huían del sur de la represión almorávide y almohade. En el siglo XV, la comunidad hebrea comprendía el 25% de la población total de la comunidad. Tras su expulsión por los Reyes Católicos en 1492, la economía se resintió enormemente y ello explica la entrada en declive de la villa de Frómista a partir de ese momento.
SAN MARTÍN DE FRÓMISTA PIERDE IMPORTANCIA A PARTIR DEL SIGLO XIII. Cartel informativo: "Las primeras evidencias de la decadencia del priorato de San Martín de Frómista se enmarcan en un contexto general de crisis de la Orden de Cluny. Son ya muy evidentes en el siglo XIII y se acrecientan en los dos siglos posteriores.
"Al igual que otras propiedades de la Orden de Cluny, el deterioro de los bienes del priorato fue consignado por los visitadores cluniacenses que, procedentes de la abadía madre de Borgoña, se desplazaban para verificar el buen orden espiritual y material de sus propiedades. Parte de estos dossieres se han conservado y muestran la importante crisis en que estaban sumidos los establecimientos hispanos desde finales del siglo XIII y a lo largo del siglo XIV.
"Junto al deterioro de sus edificaciones monásticas por falta de mantenimiento y reparación se sumaba no sólo la pérdida de muchas piezas de su patrimonio litúrgico sino también la desmembración de importantes propiedades territoriales, base para sus sustento económico. A todo ello no era ajena la obligatoriedad del establecimiento, vía el priorato de San Zoilo que lo administraba, de realizar trasvases económicos a la abadía madre."
Canecillos del exterior. Las primeras evidencias de la decadencia del priorato de San Martín de Frómista se enmarcan en un contexto general de crisis de la Orden de Cluny. A ello se uniría, en el siglo XV, la expulsión de los judíos. |
TENSIONES ENTRE LOS ECLESIÁSTICOS Y LOS NOBLES. LA REBELIÓN COMUNERA. La iglesia cambió de dueño varias veces a lo largo de la Edad Media. En 1118, doña Urraca, hija de Alfonso VI y en aquel momento reina de Castilla-León, cedió Frómista al monasterio de San Zoilo de Carrión de los Condes, pero mantuvo una doble jurisdicción hasta el siglo XV: civil a cargo de los nobles y eclesiástica a cargo del monasterio. A partir de este momento son continuas las tensiones y enfrentamientos entre la nobleza local, la población y los eclesiásticos, como ocurrió en 1415.
Cartel informativo: "En 1118 la reina Urraca, aún sin ejercer el dominio completo de su reino, ocupado en su tercio oriental por las tropas aragonesas, quiso agradecer el apoyo ofrecido por le prior cluniacense Esteban de Carrión durante el conflicto con el rey de Aragón. De este modo le hizo entrega del monasterio de San Martín de Frómista fundado por su bisabuela Mayor en 1066. Probablemente Urraca trasladó a los nuevos propietarios, los monjes cluniacenses, la obligatoriedad de incrementar la importancia del monasterio emitido por le testamento de su bisabuela Mayor, la fundadora del establecimiento monástico."
La cesión al monasterio de San Zoilo por parte de Urraca fue como recompensa por el apoyo de estos monjes en el conflicto que enfrentó a Castilla-León con el Reino de Aragón de Alfonso I el Batallador. Cartel informativo: "En medio de este caos y con la línea divisoria territorial entre Urraca y Alfonso de Aragón establecida en el río Carrión, la reina Urraca encontró el sólido apoyo de los monjes cluniacenses del priorato de San Zoilo encabezados por el prior Esteban. Una vez superada la fase más tumultuosa del conflicto, como gratificación la reina hizo entrega del monasterio de San Martín de Frómista, hasta entonces de propiedad real, a Esteban, al que consideraba 'fiel amigo' (1118)".
La cesión de Frómista al monasterio de San Zoilo por parte de Urraca fue como recompensa por el apoyo de estos monjes en el conflicto que enfrentó a Castilla-León con el Reino de Aragón de Alfonso I el Batallador. |
La rebelión de los Comuneros (1521) contó con el apoyo de los habitantes de Frómista. Los Comuneros de Castilla fue un movimiento de protesta de los sectores sociales de las ciudades (artesanos, industriales, comerciantes...) y campesinos contra la desastrosa política de Carlos V, que acabó arruinando el país.
DECADENCIA EN LOS SIGLOS RECIENTES. A finales del siglo XVIII, con Carlos III, se construyó el Canal de Castilla, que supuso un cierto respiro para la economía de Frómista, pues facilitaba el regadío y fomentaba el comercio y la creación de algunas fábricas de harina. En 1865 llegó el ferrocarril.
En los últimos siglos, el deterioro de la iglesia de San Martín ha ido en progresión. La desamortización de1 1836 le afectó muy seriamente, pues liquidó la vida monástica, aunque quedó «servida por un teniente de cura, un capellán y un sacristán» (Pascual Madoz). Tras unas décadas, la iglesia fue declarada no apta para el culto en 1874, debido a su mal estado, lo que hizo que, al no tener uso, la degradación siguiera en aumento, con desprendimientos en la bóveda y las paredes. Pascual Madoz se refiere a San Martín en su Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España, de 1847: «La de San Martín que fue priorato y antes monasterio de Benedictinos, consta asimismo de 3 naves de arquitectura menos elegante que las otras, pero más antigua y costosa; sus altares carecen de todo mérito, y las bóvedas se hallan en estado ruinoso».
Canecillos del exterior. En los últimos siglos, el deterioro de de San Martín ha ido en progresión. La iglesia fue declarada no apta para el culto en 1874, debido a su mal estado. |
LA RESTAURACIÓN DEL TEMPLO Y LA POLÉMICA. Finalmente, en 1894 la iglesia es declarada Monumento Nacional, con lo que se inician las obras de restauración a cargo del arquitecto Manuel Aníbal Álvarez Amoroso. En 1904 se abría nuevamente a los fieles.
Cartel informativo: La iglesia de San Martín llegó al siglo XIX en un estado de extrema degradación. El recrecimiento del cimborrio duplicando su peso original sobre los cuatro pilares que sustentaban éste, no preparados para ello, junto con la inclinación norte-sur del terreno, puso al límite la estabilidad de la estructura.
"En 1866 el preocupante estado del edificio llevó a que se cerrada al culto y se comenzaran a tomar medidas para afrontar su restauración. Tras un primer proyecto de mantenimiento nunca llevado a término, en 1895 la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando aprobó el que sería definitivo.
Vista parcial de la fachada exterior. En 1894 la iglesia es declarada Monumento Nacional, con lo que se inician las obras de restauración a cargo del arquitecto Manuel Aníbal Álvarez Amoroso. |
"Definido por el arquitecto Manuel Aníbal Álvarez, el proyecto contemplaba el desmonte de la casi totalidad de la iglesia eliminando aquellas partes añadidas a la estructura original, entre ellas el problemático sobre-cuerpo del crucero y su torre poligonal de acceso. Además, en el lado norte una galería anexa septentrional, una pequeña capilla contigua adosada dedicada a la Asunción y la ampliación del tramo septentrional del crucero formando una segunda capilla bajo el patrocinio 'del Ángel'. Por su parte en el flanco sur un amplio pabellón de ladrillo que se correspondía con la sacristía y una ampliación occidental construida en adobe.
"En el momento de extraer este recrecido occidental de las naves pudo comprobarse que la fachada oeste original había sido desnaturalizada en fecha desconocida. Con esta acción se había pretendido dotar al edificio de una mayor longitud destruyéndose con ello la puerta románica oeste y perforándose sus muros laterales. La aparición de dos arcos cortados a ambos lado de lo que fue la puerta original de apertura a la nave central permite considerar que la iglesia románica tuvo en origen un pequeño pórtico.
"Desde que la restauración de la iglesia de San Martín se concluyera ha sido y sigue siendo en la actualidad motivo de polémica. Un hecho cierto es que desde el punto de vista de formas y volúmenes el arquitecto-restaurador fue bastante respetuoso respecto a la eliminación de estructuras incuestionablemente añadidas con posterioridad. Es decir, la volumetría del edificio es, en general, equidistante al edificio románico original.
El arquitecto Manuel Aníbal Álvarez, autor de la restauración del templo |
"El aspecto más criticable de la acción restauradora fue el desmonte casi total del edificio y la casi integral sustitución de su material de construcción.
"Igualmente no fue acertada la elaboración de un importante número de nuevos elementos escultóricos del exterior (modillones) y algunos del interior (capiteles) en vez de suplantarlos por elementos no ornamentados. La parte indudablemente positiva fue el rescate de la inminente ruina del edificio."
Cartel informativo: "Las imágenes más antiguas que tenemos del interior de la iglesia permiten ver la reconfiguración moderna aplicada sobre su estructura románica con que se llegó al siglo XIX. Las dos grandes piezas mueble la constituían un retablo en el ábside mayor, plataforma desde la que se mostraría la custodia del milagro, y un púlpito en el flanco meridional de la nave central. Para entonces el antiguo priorato ejercía ya desde tempo atrás de parroquia del barrio anejo de San Martín".
SAN MARTÍN DE TOURS Y LA CAPA. San Martín de Tours fue obispo de esta ciudad francesa en el siglo IV. Anteriormente, había formado parte de los ejércitos romanos. Se cuenta que, estando en Amniens, se le acercó un pobre pidiendo limosna; san Martín partió su capa en dos y le cedió un mitad al mendigo, que no era otro que Cristo.
Plano del templo (fuente: cartel informativo) |
LA "PIEDRA DEL MILAGRO". Se cuenta que en 1453, Pedro Fernández, residente en Frómista, había pedido dinero prestado a un judío local y no lo devolvió a su tiempo, por lo que fue excomulgado por las autoridades eclesiásticas. Cuando estaba en su lecho de muerte y el sacerdote le iba a administrar la eucaristía, la hostia quedó pegada a una piedra y no había manera de poderla administrar al enfermo. Finalmente, Pedro Fernández confesó que estaba excomulgado y fue perdonado, por lo que pudo ya comulgar con normalidad. El sacerdote recogió la hostia inicial y la colocó en la custodia de San Martín, donde aún hoy se conserva. En la puerta de la casa de Pedro Fernández se puede contemplar la llamada "piedra del milagro".
Este milagro es, como en muchos casos sucede en la Edad Media, una leyenda inventada para atraer peregrinos a la iglesia de San Martín, como explica el cartel informativo: Cartel informativo: "En el tránsito de la Edad Media a la época moderna (año 1453) el priorato reconfiguró su contenido generándose una tradición milagrosa en tono a la imposibilidad de desprender una Sagrada Forma de su patena en el momento de dar la comunión a un excomulgado. Ello trajo consigo la conversión del priorato en un centro comarcal de peregrinación al que se añadió el atractivo que el milagro produjo a los peregrinos jacobeos que transitaban por Frómista. Una custodia descrita en la segunda mitad del siglo XVI mostraba la patena y la Sagrada Forma adherida."
San Martín no guardaba ninguna reliquia de algún santo que sirviera de llamada a las peregrinaciones a este templo. a diferencia de otros centros religiosos de Castilla-León. El "milagro de la piedra" fue la única opción que les quedaba a los monjes. Cartel informativo: "A la hora de analizar el monasterio de San Martín hay que tener presente que su suerte hubiera sido otra de haber conservado alguna reliquia de prestigio como Sahagún, que conservó las de los mártires Facundo y Primitivo; Dueñas, la del mártir alejandrino Isidoro de Chíos. Esto se hubiera traducido tanto en una peregrinación, aún de dimensión limitada, con el consiguiente incremento institucional. Igualmente su proyección hubiera tenido otra amplitud si su fundadora hubiese sido enterrada en sus muros, elevando así una más sólida memoria dinástica."