Románico de Campoo y Valderredible, Cantabria


Villanueva de la Nía, iglesia de San Juan Bautista



NECRÓPOLIS DE TUMBAS EN ROCA. El origen de la localidad está en una congregación benedictina, documentada en el siglo XI. Se conocía como Villa Nueva de Alfanía (o Alanía). 

El templo es del siglo XII y perteneció al monasterio de Oña. De la iglesia románica sólo queda en este estilo la cabecera, ya que el resto del templo se modificó en los siglos XVI y XVII para ampliarlo, construyendo tres naves.

En el exterior encontramos tumbas antropomorfas en roca, lo que puede suponer la existencia de un templo anterior.

De la iglesia románica sólo queda en este estilo la cabecera 


UNA SERIE IMPRESIONANTE DE CANECILLOS EN EL EXTERIOR. Destacamos los canecillos de los muros: liebre, águila, cabrito, cerdo, mujer desnuda con toca pariendo, hombre sentado, músico con arpa, cabrito, mujer sentada y desnuda, dos personajes follando, mujer pariendo o follando, cerdo...

Los canecillos del ábside nos presentan un hombre que se coge su pene, mujer con las piernas levantadas, hombre con bota, mujer pariendo, dos trapecistas, hombre con cabeza de cabra...

En el presbiterio sur, canecillos de figura masculina, mujer exhibicionista, animal, hombre con tonel… En el lado norte del presbiterio, canecillos de un cuerno; mujer dando a luz; hombre, animal con cuernos...

En el ábside, 24 canecillos: liebre, águila, cabrito, trapecista, mujer pariendo, hombre, músico, cabrito, dos figuras en posible coito, hombre itifálico, mujer exhibicionista, monstruo...

Hombre itifálico. En la Edad Media la sexualidad era algo mucho más natural que lo que nos han querido hacer creer. Hay motivos muy evidentes: las familias campesinos vivían en una sola habitación, por lo que las relaciones sexuales deberían ser absolutamente naturales (más “públicas”, podríamos decir) y desinhibidas.


Mujer enseñando su sexo. En estos momentos de la Edad media, las gentes daban como normal una creencia que viene de la noche de los tiempos y que el Cristianismo trataba de combatir: que el amor sexual es un camino para el amor a Dios, idea que defiende con toda naturalidad San Bernardo de Claraval, por ejemplo.


Hombre con bidón sobre los hombros. El barril sirve para contener vino en la vida real; asociado al Grial, en el mundo esotérico contiene la ambrosía o bebida asociada a los dioses, y como elemento de la alquimia sería el contenedor del “oro alquímico”.


Mujer pariendo y escena de coito. El concepto de que el sexo no sólo no ofende a los dioses sino que les es grato, está presente en todas las civilizaciones anteriores al Cristianismo: la fertilidad de los campos y de los ganados y el sexo entre personas forma parte de prácticamente todos los sistemas de creencias hasta la llegada del Cristianismo.


Mujer pariendo y músico. Desde la Antigüedad se relaciona la música con las matemáticas y la geometría. El arquitecto constructor de templos ha de saber música para dominar las proporciones armónicas y aritméticas de su obra. En el Timeo de Platón se dice: “después llenó los intervalos dobles y triples de tal modo que entre cada intervalo hubiese medias armónicas y aritméticas”. Se lograba también transformar el edificio de la iglesia en un resonante acústico impresionante, donde los cantos se percibían como una forma de música celestial. Especialmente en el arte gótico, los edificios religiosos se adecuan a las proporciones de la armonía musical. Bernardo de Claravall dice: “No debe haber decoración, sólo proporción”.

Pitágoras (560-490 a.n.e.) y su escuela abundan en este sentido. Para los pitagóricos, la música cura las enfermedades y está íntimamente relacionada con los astros y los colores: “hay geometría en el canturreo de las cuerdas; hay música en el espacio que separa las esferas”.

Algunas melodías musicales sirven para entrar en trance. Actualmente lo podemos apreciar en los ritos africanos, tanto de tribus del continente como de los colectivos descendientes de los esclavos que fueron llevados a América. También en la música de los indios americanos. Parece, incluso, que el origen de la música, en la Prehistoria, era como un medio para inducir a estados alterados de conciencia.



DECORACIÓN ERÓTICA EN EL INTERIOR. Los capiteles de la cabecera presenta motivos vegetales, vegetales,  hombre exhibicionista…

En el arco triunfal, capiteles de: leones compartiendo cabeza, cabezas humanas, personaje orando, personaje con cuerno de cazador, mujer mostrando su sexo a los fieles...

Además, una pila bautismal decorada con escamas.

La orientación del templo es de 90º, es decir, a la salida del sol en los equinoccios.


Mujer que enseña su sexo a los fieles (foto: Arteguias). De los cultos a la fertilidad hay noticias en el Neolítico, pasando luego a las grandes civilizaciones: Egipto, Grecia, Roma… En el Imperio Romano una figurilla en forma de falo se usaba como colgante que protegía del mal de ojo –y así continuó durante toda la Edad Media, incluso como amuleto contra las epidemias-; los llamadores de las puertas de las casas tenían (y lo seguían teniendo hasta la aparición de los timbres eléctricos) forma de falo, pues traían buena suerte; en las fiestas romanas de la Phaleporia, las ciudades se engalanaban con falos …




Leones (foto: Arteguias) El león tiene un significado protector. Hay leones en los tempos mesopotámicos y egipcios. Se cree que Mahoma domesticó al león y al lobo para proteger la entrada al Paraíso. También se cree que hace resucitar a sus crías -que nacen muertas- a los 3 días de nacer, por lo que simboliza el ciclo muerte/resurrección.