Románico de las Viejas Merindades, Burgos


           Bárcena de Pienza, 

        iglesia de Ntra. Sra. de la                             Asunción



Un poco de Historia, un topónimo muy común


“Bárcena” es un topónimo muy común en la Edad Media, por lo que es difícil saber en cada documento de qué localidad estamos hablando. No obstante, se puede afirmar con seguridad que un documento de 1007 menciona a la villa que nos ocupa, al igual que otro de 1002 en el que aparece Bárcena como un término municipal que pasa a depender del monasterio de San Millán: “Pienza, cum suis villis, scilicet Barcena, cum Antuzanos et Mingon, nostra pertinencia cum omni integritate”.


Restos de la iglesia (foto: Arteguias)

En el siglo XIV, en el Becerro de las Behetrías, Bárcena de Pienza está como posesión de Lope García de Salazar, haciéndose referencia a otros personajes y sus respectivas posesiones, entre ellos el monasterio de San Milán de la Cogolla “e danle XII dineros de yantar e ocho de fumo e seis huebras en el anno quando ge las demandan”. 

En 1462 Bárcena de Pienza pertenecía al hospital de la Vera Cruz de Medina de Pomar.




La iglesia: del románico sólo queda el ábside y algunos tramos


En 1791 los vecinos del pueblo solicitaron al obispo la demolición de la iglesia -debido a su mal estado de conservación- para construir otra nueva dentro del núcleo urbano. La demolición no se realizó hasta mediados del siglo XIX. Se ha aprovechado la zona que ocupaba la iglesia románica para ubicar el cementerio local.

Del templo original, del siglo XII, de nave única, sólo quedan la cabecera y algunos tramos de los muros. La pila bautismal y un relieve de la Visitación, ambos de época románica, han sido trasladados a la otra iglesia de la localidad.

Del templo original, del siglo XII, de nave única, sólo quedan la cabecera y algunos tramos de los muros. (foto: Arteguias)


En el exterior, en la zona del ábside destacan sus capiteles y canecillos, obra del llamado Taller de Mena Villadiego. Su estado de conservación en algunos casos es muy pobre. Representan temas del bestiario medieval (carnero, serpientes, leones, tortuga...), cabezas humanas, escenas bélicas…


Cabeza humana (foto Arteguias)
La cabeza tiene gran importancia entre los celtas, porque se cree que allí reside el espíritu.  Las cabezas de los grandes guerreros o grandes personalidades celtas tienen un gran poder.


Escena de lucha (foto: romanicoaragones.com)


Personajes y animales afrontados (foto: romanicoaragones.com)
El pensamiento dualista nos presenta la realidad como el enfrentamiento de dos elementos iguales, que se oponen y se complementan a la vez.  Un indio cherokee dijo a su nieto: "Hijo mío, dentro de cada uno de nosotros hay una batalla entre dos lobos. Uno es Malvado. Es la ira, la envidia, el resentimiento, la inferioridad, las mentiras y el ego. El otro es Benévolo. Es la dicha, la paz, el amor, la esperanza, la humildad, la bondad, la empatía, la verdad". El niño pènsó un poco y preguntó: "Abuelo, ¿qué lobo gana?". El anciano rspondió: "El que tú alimentes".


Guerreros (foto: arteguias)


Cabezas humanas (foto: arteguias). La influencia del culto celta a las cabezas.


Tortuga (foto: Arteguias)
La tortuga es un animal presente en prácticamente todos los sistemas de creencias del mundo. Simboliza la longevidad, la firmeza, la protección y la tranquilidad.
Para los nativos americanos la tortuga representa la Madre Tierra. Como el animal tiene 13 escamas en la parte posterior, éstas son las 13 lunas llenas de cada año; las 28 escamas más pequeñas aluden al mes lunar. Cuando el paneta estaba totalmente cubierto de agua, la Madre Tierra Tortuga cogió barro del fondo del mar y con ello construyó la tierra firme.
En China, según el Feng Shui, se coloca una estatua de tortuga cerca de la puerta o en las habitaciones para protegerse de la energía negativa, mientras que una tortuga colocada a las espaldas en el trabajo trae buena suerte. Para los egipcios también las tortugas eran una protección contra el mal.
Encontramos diversos mitos e historias en los aborígenes australianos, en los polinesios, en Japón, en Vietnam, en el hinduismo, Mesopotamia, culturas nórdicas... 



Cabezas y motivos geométricos (foto: Arteguias)
Para los celtas, las cabezas (en este caso, de un enemigo) se colocaban en las murallas o a la entrada de las casas y cumplían una función protectora frente a los invasores y los malos espíritus, al tiempo que garantiza al poblado bienestar y riqueza y nuevas victorias militares en el futuro.


El interior contienen restos de pinturas murales y capiteles con motivos animales, geométricos de influencia árabe, capitel de San Martín de Tours, cabezas de guerreros y cabezas humanas y zoomorfas.

Cabezas (foto: Arteguias). De nuevo, el culto celta a las cabezas


Interior del ábside